La primera vez que me encontré a un hombre mucho mayor que yo fue de las mejores cosa que me pasaron.
Fue más o menos la tercera vez que entré a una de estas salas, ya que era mi tercera vez los nervios seguían en mi como la primera vez, veía a varios chicos y hombres mayores pasando de todos ellos, esa noche solo usaba un sostén y mis bragas así que era mas fácil que cualquiera quisiese hablar conmigo, tal como un señor al cual salté tres veces, las tres me había mandado mensaje sin que yo le contestara pero a la cuarta vez que lo vi algo en mi mente dijo "¿Por qué no?" así que lo hice, contesté a su mensaje con un "hola".
Rápidamente él escribió en su teclado y mandó un "lindas" no hice más que reír, muchas veces ya había visto ese mismo mensaje en mis pocos días de estancia y seguía haciéndome gracia, contesté un simple "gracias" mientras él se tocaba el bulto evidente bajo su ropa interior, me preguntó que hacía en el sitio, yo con pocas ganas conteste un "quitándome el aburrimiento" el hombre me preguntó algo como "¿Por qué no mejor te quitas el sostén?", me hizo gracia pero aún así no hice nada solo lo miraba tocándose, al ver que no escribía nada más decidí preguntarle que cosas le gustaba hacer, cosa que realmente no me interesaba pero no tenía las ganas ni la confianza entera de desnudarme por completo. Contestó cosas normales, le gustaba la electrónica y el pop en inglés, ir a conciertos, los deportes y salir de fiesta, fue ahí cuando dijo algo que me interesó.
"Me gusta salir de fiesta pero casi no puedo por mi trabajo"
"¿En qué trabajas"
"soy maestro de biología en secundaria"
No es como que tenga algún fetiche con los maestros ni nada del estilo, pero estoy segura que todos alguna vez sintieron atracción por algún profesor o profesora, y yo, justo en ese momento estaba perdida con un profesor que me había dado clases tan solo un año atrás, era un profesor de unos treinta y tantos pero aún lucía joven, realmente creo que él era la razón de ir a la escuela de la mayoría de mis compañeras, y mía también, lo malo era que aquel profesor nunca se iba a fijar en una estudiante, era demasiado correcto y profesional, y me lo dejó claro cuando, aún después de ya no ser su alumna me rechazó cuando le confesé mis pensamientos no tan puros, así que para mi era como una ilusión frustrada, por un momento la idea de "Quizá él pueda ayudarme con esta pequeña fantasía" me cruzó la mente y sin pensar tecleé.
"¿Cuántos años tienes y de dónde eres?"
"36, soy de Perú"
"un poco lejos"
"igual podría darte unas clases por Internet"
"¿En serio? ¿Te van las coles?"
Por inercia comencé a tocar mis pechos sobre el sostén mientras el tecleaba rápido.
"Demasiado ¿Tu cuantos años tienes?"
"16"
"Eres una bebé, me sorprende que estés en un lugar así y que además tengas esos enormes pechos"
Reí y dejé que siguiera escribiendo mientras, sin que él lo notara comenzaba a estimular lentamente mi clítoris sobre las panties. Entonces me preguntó si podría ponerme mi uniforme del cole, dudé, incluso mi corazón se aceleró y el calor en mi interior aumentó, estaba por hacer algo realmente "raro/nuevo" para mi, y aunque una parte de mi me decía que aquello era peligroso la excitación del momento se apoderó de la parte de mi cerebro que controla mis acciones y escribí un rápido "Si, solo espera".
Abrí mi armario y vi ahí mi uniforme, estaba limpio y planchado, no lo había usado en semanas pues eran vacaciones así que tampoco importaba si lo usaba, podría lavarlo, lo descolgué y comencé a ponérmelo, me miré al espejo y mis piernas temblaron, nunca antes me había sentido tan sexy, caliente y excitada por llevar puesto el uniforme, me paré frente a la cámara de mi computadora y él me miró, me examinó, me pidió que me diera la vuela, lo hice, me pidió que alsara un poco mi falda pero no lo hice.
"¿Te portas mal con tu profesor? ¿Acaso quieres que te repruebe?"
Negué con la cabeza
"Entonces si quieres un diez harás lo que yo te diga"
Asentí y todo dio inició de verdad, "Ponte en tu silla dándome la espalda y alzando tu culo pequeña" así lo hice mientras mi clítoris palpitaba bajo mis panties "ahora alza tu falda, vamos se buena niña" alcé de a poco la falda y mis pantis un poco húmedas quedaron a la luz haciéndome enrojecer de los nervios y la calentura de que alguien viera bajo mi falda. "Que linda nena, toda mojadita, eso te dará puntos extras. Pero sabes que quiero ver realmente" me senté bien en la silla y negué, era obvio que quería ver mis tetas pero que me lo pidiera me hacía sentir poderosa "Quítate la blusa y el sostén nena" me quité la blusa y jugué un poco con mis pechos aún con el sostén puesto hasta hacerlo desesperar, lo alcé sacándolo de una sola vez lo cual hizo que mis pechos rebotaran un poco, entonces vi como se acomodaba en su lugar dejándome ver mejor su pene erecto y grande y como lo masturbaba un poco rápido "Me encantan, son las mejores que he visto (exagerado en mi opinión) esto si se merece el diez por completo".
Comencé a jugar con mis pezones estirándolos y apretándolos un poco, bajé una mano a mis panties y subí ambas piernas a los posa brazos de la silla quedando con las piernas abiertas y colgando para así tener mejor acceso a mi vagina "quítate las bragas" mis piernas temblaron al leer su instrucción, mis dedos comenzaron a hormiguear, quité mis bragas y regrese a mi posiciones con una mano abriendo mis labios vaginales para que pudiera verla bien y la otra atendiendo mis pezones duros "vamos tócate conmigo" lo hice, acaricié mi clítoris en círculos alternando la velocidad de rápido a lento cierto tiempo, cuando sentí que mi vagina comenzaba a gotear metí un dedo y luego el otro haciéndome soltar varios gemidos que el hombre describió posteriormente como "los gemidos de una verdadera colegiala" pero yo solo seguí moviendo mis dedos en mi interior, cada vez más rápido y profundo, sincronizandome con los movimientos de su mano sobre su pene, soltaba cada vez más gemidos, trataba de callarlos por el miedo a que mis padres escucharan y entraran a ver que pasaba.
"¿Te vas a correr linda? Hazlo conmigo"
Asentí muchas veces mientras aceleraba mis movimientos, deje de atender mis pezones y con esa mano toqué mi clítoris para tener doble estimulación en mi vagina, nunca antes había echo eso pero se sintió bien así que no paré, el orgasmo cada vez estaba más cerca hasta que de un momento a otro pude sentirme en el cielo, cerré los ojos y deje a los espasmos apoderarse de mi cuerpo.
"¿Te gustó?"
Preguntó él una vez se vino sobre su estómago luego de mi, yo no tenía la fuerza ni de asentir a su pregunta pero como pude me acomodé en la silla y tecleé un "Demasiado"
"¿Tienes Skype?"
"No :( lo siento"
"¿Por que no te creas uno?"
"Bueno, la verdad es que si tenía pero como no lo usaba mucho lo borré"
"Pues si crearas uno de nuevo no tendrías ese problema, lo usaríamos muy seguido"
"jaja si"
"Okay ya entendí, aún así me gustó mucho esto, te paso el mio Dan!"#"$%%!#$%"# por si luego te creas un perfil y me quieres agregar.
"vale, lo pensaré"
"Espero verte luego, ten una linda noche"
"igual tu"
Cerré la pagina, me levanté de la silla y tomé toda mi ropa sucia para echarla al cesto, luego la lavaría, tomé de mi cajonera una bata para dormir y me senté de nuevo frente a la computadora, entré en la pagina que tenía en mute de youtube, era una playlist de música variada, la canción que sonaba era "Atrevete" de Residente, al leer el titulo reí, ¿realmente iba a atreverme a crear una cuenta en aquella red social solo para volver a hablar con ese hombre?
La respuesta es sí, pero obviamente no iba a usar mi cuenta de gmail, así que cree una cuenta falsa de outlook y luego instalé el Skype, sitio en el que ahora tengo agregados a demasiados hombres que he conocido en este tipo de lugares.
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Sext
Non-FictionHubo un tiempo en el que estuve tan caliente que me decidí por entrar a una rueda de chat para calmar mi calentura... Aquí te describiré lo que viví, sentí y pasé con lujo de detalles solo por que me encanta hablar de sexo. Si eres menor o sensible...