Estoy sentada en mi escritorio, ya llevo más de dos horas haciendo los deberes de literatura. Mientras estoy buscando información por Internet sobre Giovanni Boccaccio oigo que una suave llovizna empieza a caer por la ventana. Me paro un momento y escucho, me encanta escuchar las gotas de lluvia chocando contra el cristal. Poco a poco observo como se forma una fina cortina de agua en la ventana. No tardo en advertir que hay alguien en la calle. Creo que es un hombre pero no lo sabría decir con seguridad. Lleva una gabardina negra hasta la altura de las rodillas, unos vaqueros verde oscuro como el de las hojas de los arboles cuando les da la sombra, en los pies lleva unas botas de agua por encima del tobillo de color negro como la gabardina y sobre la cabeza lleva un paraguas del mismo color, que le tapa la cara. No se porque, pero me da escalofríos.
Al cabo de un rato despierto de mi ensimismamiento y vuelvo a ponerme con los deberes. Después de una hora aproximadamente me pregunto que le habrá pasado a mi madre, hace cerca de dos horas que salió ha hacer la compra y no ha vuelto. Pienso que la lluvia la habrá retrasado,cuando llueve, el tráfico se vuelve un infierno.
Acabo de terminar los deberes de literatura. Me levanto a por una taza de chocolate caliente, y mientras se prepara llamo a mi madre para ver si llegara muy tarde. Marco el teléfono pero no contesta. Estará conduciendo.
No me gusta estar sola en casa, así que decido llamar a Ari y a Haydée para que vengan a casa y así, por lo menos tengo compañía.
Espero en el sofá hasta que oigo el timbre.
- ¿Quien es? - Aunque esté segura de que son Ari y Haydée prefiero preguntar. Nunca se sabe lo que te puedes encontrar al otro lado de la puerta.-El coco y su compinche - Esta es Haydée, siempre hace bromas del mismo estilo.
- No ses tonta Haydée - La riñe Ari al otro lado de la puerta, son como el blanco y el negro y luego estoy yo en medio, yo soy el gris.
- Somos nosotras, abre-Les abro la puerta y les hago pasar y sentarse en el salón. Ahora estoy más tranquila. Desde que he visto a ese hombre en la ventana tengo una sensación de inseguridad muy rara, pero prefiero no hacer caso.
-Hola Lí- Dice Haydée. Aún sigo sin entender porque Haydée me llama Lí, mi nombre completo es Angelí y me gusta que me llamen por mi nombre entero por que estoy segura de que nadie mas en el mundo se llama así y es el nombre que me puso mi madre.
- Hola chicas- les saludo con simpatía - ¿Queréis algo de comer?-
- Podemos hacer palomitas y ver una película- Sugiere Ari.
- Muy buena idea, coger el mando y elegir vosotras la peli mientras hago las palomitas.
Voy a la cocina a preparar la palomitas y empiezo a escucharlas discutir, han tardado más de lo que pensaba pienso para mis adentros. Estas dos siempre discuten.
Cuando las palomitas están listas vuelvo al salón y veo que han elegido una película de terror. A mi las pelis de miedo no me gustan pero no digo nada por que no ma apetece escucharlas discutir otra vez. Me siento en el sofá y empezamos a ver la peli.
Al final de la película llaman al timbre y las tres damos un grito por el susto. Estábamos muy concentradas en la película.
-¡Yo no voy!- Gritamos Ari y yo a la vez.
-Haydée, te ha tocado- Decimos Ari y yo riéndonos y volviendo la atención a la película.
-Ya os vale- Se levanta fingiendo indignación y se va a abrir la puerta.
Yo estoy intentando escuchar a ver con quien habla pero no oigo nada. Lleva un buen rato en la puerta hasta que oímos que la puerta se cierra.
-¿Quien era?- Pregunto.
Que raro, no me contesta y vuelvo a preguntar.
-Haydée,¿quien era?- Sigo sin respuesta
Miro a Ari que se ha quedado igual de desconcertada que yo, no es típico de Haydée hacer este tipo de bromas pero, pensemos que es eso.
-Seguro que es alguna chorrada de las suyas- Dice Ari intentando disimular la preocupación aunque no lo hace muy bien.
-Si, seguramente. Vamos a buscarla - Digo intentando parecer mas animada, aunque igual que a Ari se me da fatal disimular mi preocupación.
Vamos a buscarla por la casa pensando que se ha escondido por algún lado. Ya se, se supone que tenemos 17 años, pero cuando estamos juntas parece que tengamos tres.
Cuando he mirado por toda la casa me reúno con Ari en la cocina:
-En las habitaciones no esta- digo mucho mas preocupada que antes.
-En el comedor y la cocina tampoco-
-¿Tu crees que habrá sido tan tonta como para irse sin avisar?-pregunto.
-siendo Haydee ... Capaz-
Vamos a la puerta para salir. Abro la puerta desesperada y salgo al camino de enfrente de casa. No puedo creer lo que veo, o mejor dicho lo que no veo. Las casas, la calle, la lluvia, todo lo que conozco a desparecido. Frente a mi hay una superficie blanca hasta donde alcanza la vista.
-¿ A-ari, ves los mismo que yo?- No obtengo respuesta - ¿Ari?
Me giro para ver por que no me contesta y no puedo evitar que se me escape un chillido, Ari a desaparecido, no esta, y lo único que puedo ver es el cuerpo de Haydée rodeado en un charco de sangre. El cuerpo esta inerte, lo primero que pienso es que esta muerta pero aún así me abalanzo sobre ella y le busco el pulso hasta que no me queda más remedio que admitir que esta muerta. Me hecho a llorar desconsoladamente al lado del cuerpo de mi amiga.
Cuando empiezo a dejar de llorar miro mas allá del cuerpo de Haydée y veo un rastro de sangre.
Estoy temblando y tengo mucho miedo y no quiero dejar aquí el cuerpo de mi amiga, pero tampoco tengo donde llevarlo ya que todo ha desparecido y ha quedado un enorme vacío blanco, el cual ha recibido el nombre de La nada. Y aunque por estas razones y otras muchas más, siento la necesidad de seguir el rastro de sangre, aunque, mi instinto me diga todo lo contrario.
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Angelí
Mystery / ThrillerHola, me llamo Angelí, pero me podéis llamar Lí. Hace un par de meses yo era una chica normal y corriente de 17 años. Hasta que un día me encontré frente a la puerta de mi casa algo que me cambió la vida por completo, algo que me hizo cambiar el pun...