Dos. Impresiones

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-pero si es genial, podríamos dar un golpe genial chicos! Pensadlo, no más robos, una vida normal, no es lo que queremos?-dije poniéndome algo filosófica.
Yo no lo quería, ya que hacerlo era pura adrenalina. Y me encantaba la sensación que me producía.
-tiene razón nuestra pequeña Celestine.-dijo André.
-opinó lo mismo-concluyó liam.
-yo no! Y si te descubren?-Jackson no estaría nunca de acuerdo.
-será mi problema, nunca os delataría, déjame hacerlo, por favor cariño- estuvo unos minutos pensándolo hasta que asintió.
-pero si estás en peligro no dudes en irte.-asentí.
Ya se había hecho bastante tarde, sin que me hubiese dado cuenta estábamos en un banco contándonos anécdotas a las 22:00 de la noche.
Cada uno robaba por un motivo, el de ninguno era igual, solo había una cosa en común, la adrenalina que se sentía al hacerlo.
-tengo que irme! Vamos hablando.-salude a todos con la mano menos a Jackson.
El cual me cogió y me dio un pequeño beso.
-mañana me paso por tu casa! Te quiero pequeña!-me sonrió.
-yo también!-me aleje corriendo hasta mi piso.
Estaba bastante cansada. Deje las cosas en la mesa y me di una pequeña ducha, ya que estaba bastante echa asco.
Una vez salí me cambié y cocine algo de verdura ya que me encantaba.
Alguien pico a la puerta y la cuchara se cayó al suelo del susto.
-jolin-me agache y la recogí.
-quien es?-grite desde el salón.
Seguí andando pero nadie me contestaba. Abrí la puerta y vi allí plantado a Gues.
-a que no te lo crees? Puedes empezar mañana!-dijo muy ilusionado.
-ma-mañana? Pero si no me conoce. No tiene ni siquiera mi currículum.-dije asustada.
Si tenía curriculum, había podido acabar la eso y tenía un grado medio de empresariales o administración de empresa.
-le gusto mucho mi descripción, pero de todos formas mañana tenéis una reunión, impone mucho te aviso.-dijo nervioso.
-buenas noches Celestine.-sonreí.
-buenas noches Gues! Mañana levántame por si acaso- dije riendo y cerrando la puerta.
Estaba muy nerviosa, por que? No lo sé.

Abrí los ojos ya que La Luz inundó mis ojos.
Mire mi móvil, las siete de la mañana. Se supone que tengo que estar a las nueve. Voy bien. Primero me di un baño algo rápido, ya que no me gustaban las tardanzas. Mire en mi armario si podía haber algo útil, algo que llevar un primer día de trabajo, raramente lo encontré, una falda de tubo y una camisa ceñida al cuerpo. Algo que nunca me pondría pero me parecía precioso.
Me lo puse y me mire al espejo, no me veía así desde la boda de mi hermana. El día que cambio toda mi vida.
Aleje esos malos pensamientos de mi y empece a buscar por toda la casa mi currículum y mis botas. Primero encontré todos los papeles metidos en una caja debajo de la cama, los metí en una carpeta y los deposité encima de mi cama. Después encontré mis botas y me las puse.
Me senté delante de mi espejo y comencé a maquillarme. Hacía tiempo que no lo hacía, me mojé un poco mi pelo y lo dejé caer por mis hombros, ya que tenía el rizo bastante largo.
Me mire al espejo, y estaba bastante bien, metí en mi bolso todo lo esencial y esperé hasta que Gues llamó a mi puerta, no tardo mucho.
-hola!-le sonreí de lado.
-estás genial, así seguro que creas muy buena impresión.
Salimos del edificio y nos dirigimos hacia la empresa. La verdad estaba muy nerviosa, aún no le había dicho a Jackson que sería hoy, seguramente se enfadaría.
Cuando entramos por el open space me quede bocabadada, era enorme, al otro lado había una chica más o menos de mi edad, la cual Gues saludo como lia. Yo le sonreí cordialmente.
Entramos en el espacioso ascensor, en el cual había como sesenta plantas. Toco La cuarenta y uno y La sesenta.
-La cuarenta y uno será tu planta también, pero ahora vas a ir a ver a Jayden.
Asentí con la cabeza. Una vez llego me deseo mucha suerte y salió de la planta. Estaba muy nerviosa, pero no sabía porque razón, era una tontería. Pero por algún motivo era importante, era lo que había estado estudiando durante años y lo que deseaba trabajar siempre.
Antes de salir eche un ultima mirada en el espejo y salí.
En la entrada ponía que era la planta de tecnología pero que también estaba el segundo despacho del jefe, se ve que tenía más de uno.
Fui hacía una recepción que había. Donde una chico me atendió cordialmente.
-perdone, donde está el despacho de Jayden?-sonreí
-al fondo, lo distinguirás, suerte-sonrió.
Fui andando por el largo pasillo, donde había un millón de puertas. Supondría que eran los despachos de los informáticos, era increíble. Mi mente analizaba todo lo que veía y lo guardaba. Justamente una puerta se abrió, una melena negro azulado cautivo mi vista. Ojos escarlata, tez blanca como la nieve, se posaron en mi. No me había dado cuenta que había dejado de caminar.
Un chico con un aire rockero el cual me volvía loca, celestine para...
seguí caminando, pero con la mirada fija en ese misterioso chico tan llamativo.
Delante de la puerta dudaba si tocarla o no, pero se abrió antes de que me mentalizará.
Y ahí enfrente, delante mío, estaba uno de los hombres más ricos de Estados Unidos. Jayden Ajax.
Alto, castaño, ojos azules, mirada de infarto, cuerpo de modelo, increíblemente sexy, irresistible.
No hay más adjetivos? Oh si, odioso. Lo odiaba y ni siquiera lo conocía, odiaba a la gente que se las daba de superior por tener algo más de dinero.
A lo mejor lo odiaba por la situación en la que estaba yo? No lo sé, solo sabía que lo odiaba.



Aquí tenéis el capítulo dos, ahora subiré también el tres. Que os va pareciendo?

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