DRE☆MS (Uta no Prince-sama)

DRE☆MS: Prólogo

Prólogo

Soñar despierto

 

*Esta historia se sitúa después de 2000% LOVE*

Lo habían logrado.

Ahora eran oficialmente una banda de idols.

ST☆RISH.

Otoya Ittoki tarareaba mientras se daba una buena ducha en su nueva habitación, que de nuevo compartía con su buen amigo Tokiya Ichinose.

Era terriblemente feliz. Sus sueños se hacían realidad reflejados en lo que más le gustaba: cantar.

Además, no estaba solo. Estaba con todos sus amigos, y... con Haruka. Aquella chica tenía algo.

Cerró el grifo y se envolvió en una toalla justo antes de empezar a secarse el pelo con otra.

Salió a la habitación, donde se encontró a Tokiya tumbado en su cama, durmiendo. No pudo evitar esbozar una sonrisa.

Aquel chico, que parecía tan solitario y frío, en el fondo, tenía un corazón envidiable.

Se puso el pijama y salió al balcón.

Recordó los primeros momentos con Cecil, que le pareció extraño y guasón, e incluso no se lo tomó en serio. Pero mira ahora, que era uno de sus mejores amigos, compañero y parte de su vida. Pensó en todos. Syo, Natsuki, Ren, Masato,...

Todos eran amigos, y todos sentían algo por su increíble compositora, Haruka Nanami.

Entró de nuevo, se metió en la cama y cerró los ojos.

Al día siguiente empezarían a ensayar una nueva canción.

-Chicos. Tenéis que ver una cosa -el director Saotome parecía bastante serio mientras abría un enorme monitor-televisión.

Toda la banda ST☆ARISH estaba reunida en un ensayo justo antes de su inesperada aparición, y de la nada había sacado aquel misterioso monitor en el que apareció la brillante mirada de Ringo-sensei.

-¡Damas y caballeros! -exclamó con su melosa voz -¡Aquí está la nueva banda de idols que está causando furor! ¡Una banda femenina! ¡¡DRE☆MS!!

La gigantesca pantalla se iluminó como si fuese a explotar, y todos tuvieron que taparse un poco los ojos, incluída Haruka, que probablemente fuese la más sorprendida de todos.

Entonces, de entre la luz salieron dos cuerpos.

Dos mujeres.

Una vestía de negro, blanco, gris y dorado, mientras que la otra vestía de azul, violeta, rosa y plateado.

La muchacha que iba de azul tenía una larga melena negra recogida en una trenza y los ojos oscuros. Se movía como una gacela, ligera, mientras cantaba una melodía electrizante y con sus manos gesticulaba y se tocaba las caderas de forma sensual, moviéndolas y cantando, mientras que la muchacha que iba de negro, tenía el cabello castaño suelto por sus hombros y su espalda, se movía más despacio, cantando aquella melodía que hionotizaba, con su letra sobre amores irreales, sueños de princesas que rescatan príncipes y pieles sin tocar. Bajaba las manos desde sus hombros hasta sus muslos pasando por su pecho y su vientre desnudo.

Aquella canción hipnotizó a los chicos de ST☆RISH, que no podían apartar la mirada de ellas. La canción era increíble, y ellas...

Syo tragó saliva.

-Es.. es... es... como...

-Como... soñar... -continuó Cecil

-Despierto... -terminó Otoya

El público del concierto estaba formado mayormente por hombres hechizados por la canción de sirenas que cantaban y bailaban aquellas dos muchachas.

Cuando acabaron, sonrieron enseñando los dientes.

La de cabello castaño sonreía a todo el mundo, mientras que la otra, sonrojaba, reía con la mirada inquieta

-¡Ellas son DRE☆MS! -exclamó de pronto Ringo-sensei -La nueva banda idol femenina formada por la mejor pianista de Japón y una de las mejores bailarinas del mundo , Mizuki-chan -la cámara enfocó a la muchacha de azul, de nombre Mizuki, que estaba muy sonrojada, pero terriblemente feliz por el éxito

Otoya la miró y quedó embobado con la imagen de aquella mujer, mientras que Masato se sonrojaba y Natsuki empezaba a gritar de felicidad por lo adorable que era aquella mujercita. -y por la erudita musical, el prodigio, la artista que puede tocar cualquier instrumento y copiar cualquier canción después de haberla escuchado una sola vez, Daw-chan -ahora la cámara enfocó a la chica de al lado, la de negro, que sonreía y brillaba con luz propia saludando al público con una gran sonrisa.

Tokiya tragó saliva al mirarla, brillando, demostrando todas sus emociones con aquellos ojos verdes tormentosos. Syo sonrió. Era realmente muy hermosa. Ren no podía apartar la mirada del monitor. Aquella mujer tenía algo, algún tipo de imán... Cecil tembló. Una musa. Un ángel. No podía ser normal.

Y de pronto se apagó.

-Ccccchiiiiicos~ esto es un problema -exclamó el director Saotome -estas nuevas chiquillas están arrasando, sobre todo en el bando masculino. Poneos las pilas u os sacarán del mercado -dijo con una gran sonrisa -¡Ah! Y para evitar estas cosas, yo y otros cool directores, hemos organizado un increíble campamento en la playa, con bungalows, escenarios, instrumentos,  hogueras y todo. Os lo pasaréis genial, y Nanami-san, empezarás oficialmente a componer el próximo éxito de ST☆RISH. Junto a otros compositores profesionales, claro

Y un helicóptero apareció y se lo llevó, dejando a los chicos y a Haruka perplejos y confusos.

Todos los chicos, durante unos minutos, habían olvidado el rostro y voz de su compositora, con la cual no podían tener ninguna relación amorosa, para quedarse anonados y no poder apartar las voces, movimientos y rostros de sus nuevas enemigas.

DRE☆MS.

Pero... ¿Son de verdad enemigas?

CONTINUARÁ...