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-Vamos, muévete un poco... mhm sí... Dios.

Un pequeño gemido fue la respuesta que recibió mientras obedecía a sus órdenes. Estaban en el salón de clases, teniendo una supuesta sesión de revisión, cuando lo que en realidad hacían era mucho más que eso.

Mark estaba sentado en la silla de su escritorio, mientras YuGyeom saltaba encima suyo gimiendo repetidas veces, sintiendo entrar y salir el miembro de Tuan en sus apretadas paredes. El golpear de sus pieles y los jadeos era lo único que se podía oír en el salón, el mayor recorría sus manos por el torso de Kim, sintiendo la suave tela de la lencería, que lo excitaban cada vez más, no quería separarse de él, era tan justo y perfecto para él, tan inocente pero a la vez tan salvaje, una combinación simplemente tentadora.

El ruido paró por completo cuando Ambos dieron un fuerte gemido corriéndose, uno dentro de Kim y el otro momentos después de incitar un poco su miembro.

YuGyeom había descubierto que era la sensación más exquisita, le encantaba la manera el miembro de Tuan entraba en él, en cómo se devoraba lentamente cada parte de él, debería sentirse horriblemente mal, pero no lo hacía, porque el mismo lo sabía, le encantaba meterse con Mark, le encantaba hacer las cosas de manera sucia y dejar de ser la persona correcta que era todo el tiempo, se dejaba llevar por el dulce y sensual deseo.

Kim se quedó sentado encima de Mark, este lo abrazó por la espalda, acercándolo mucho más que antes.

-Debería de irme. - habló el menor, aunque la verdad era que se quería quedar abrazado a él por un buen rato, pero sabía que su pareja vendría en cualquier momento y no quería que los descubriera, ya que últimamente se sentía mal cuando lo veía, además de un poco celoso, pero le encantaba la sensación de adrenalina que le brindaba, los fuertes impulsos que esta desprendía sabiendo que en algún momento cualquiera podía entrar. De alguna manera extraña se excitaba pensando en la idea de que el novio de su mayor los encontrase teniendo sexo y después terminaran en un caliente trio.

Terminó de colocarse la chaqueta que traía puesta. Sus ojos se abrieron un poco al oír la puerta abrirse, cuando volteó miró a JaeBum, parecía curioso.

-¿Y Mark? - ¿Mark? Pensó, revisó el aula y no estaba ¿dónde se había metido?

-No lo sé...- respondió encogiéndose de hombros, JaeBum hizo un puchero que dejo anonado al menor, lucía realmente adorable, lo miró hasta que sintió que este lo miraba de vuelta.

JaeBum, notó su postura un poco nerviosa, algo adorable para un chico que lucía mayor que él, aunque claro este era menor por algunos años que él, se acercó recordando la vez que por accidente había chocado con él.

-¿cómo estás? - el menor se quedó en blanco ¿Realmente le estaba hablando?

-¿Eh? - Im intentó suprimir la sonrisa que se asomaba ya en sus labios.

-Cuando chocamos...

-Ah~~ eso... no sufrí ningún daño, si a eso te refieres.

-Me alegra saber eso, algún día deberíamos salir a tomar un café- propuso, Kim frunció un poco el entrecejo pero no se negó en cambió dio un leve asentir.

¿Acaso su novio tenía algún interés en él? No. Definitivamente eso debía ser negativo, no podía correr con tanta suerte, lo más seguro era que deseaba ser amable con él, sí, seguramente era eso.

-Mark me habla mucho de ti- el chico dio un respingo, si seguramente hablaba demasiado por las excesivas horas que se la pasaban juntos en la escuela, desde horas libres entre clases, hasta después de clases, algunas veces revisaban el trabajo del menor, otras simplemente tenían sexo, que prácticamente era diario y algunas veces sólo hablaban de temas alzar, le gustaba hablar con él, descubrir pequeños detalles, gustos, disgustos, de todo.

Bisous saveur chocolat; bmarkgyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora