-¡Espera, espera, espera!. - suplicaba jadeante mi hermana mientras dejaba de correr y se quedaba estática detrás mío.Rodé los ojos divertida por la mala condición de mi hermana.
-Bali, detente es en serio, la cabeza me explotará. - se veía muy agitada y colorada.
-Vamos Alessa, apenas y hemos trotado treinta minutos. - dejé de moverme y regresé hacia mi hermana.
-¿Treinta minutos? Ja, yo siento como si llevaramos dos días haciéndolo. -decía mientras se inclinaba hacia adelante y recargaba las palmas de las manos en sus rodillas.
-Eso es porque no haces actividad física alguna Alessa, si me acompañaras en mis rutinas diarias tendrías una mejor condición. -le reprochaba.
-El deporte no es para mi, eso es lo tuyo, aunque es algo absurdo ya que no lo necesitas, podrías pasar tu vida entera y no aumentarías ni una talla Bali.
Me reí.-Esto no se trata de estética Alessa, lo hago por salud, me gusta mucho ejercitarme y sentirte bien, me parece muy relajante, ¿a ti no?.
-¿Relajante? No tiene nada de relajante, es lo peor del mundo, siento como si mil fuegos me consumieran desde adentro y quisieran acabar conmigo haciendome desmayar a mitad del camino.
-Vaya que eres una exagerada. -solté una gran carcajada.
-Callate Bali, vámonos a casa, mis papás deben estar esperándonos con la cena y tengo mucha hambre.
-Si nos vamos corriendo llegaremos más rápido. -subía y bajaba las cejas bromeando a Alessa.
-Muchas gracias, pero no, prefiero ir caminando. -decía Alessa mientras avanzaba de regreso a casa.
-Como quieras, bien por mi, solo creo que si vamos caminando llegaremos cuando la comida se haya enfriado. -levanté los hombros.
-Eso no me preocupa, existe algo llamada microondas. -me dio una gran sonrisa falsa.
-Bien, nos iremos caminando. -me rendí.
-Buena hermana, siguiendo los consejos de tu hermana mayor. -me abrazó por los hombros.
-Eso ni siquiera es un consejo, y si lo fuera sería un consejo realmente malo. -reí.
-Claro que no, es un excelente consejo. -se defendió.
-No lo es.
-Si lo es.
-Que no.
-Que si.
-Me cansé de ti, ¡adiós! . -salí trotando, dejándola atrás.
-¡Bali!. -la escuché corriendo detrás de mi.
**Cuando llegamos a casa inmediatamente nos dirigimos hacia el comedor para descubrir que cena había preparado mamá, sobre la mesa se encontraban varios tuppers llenos de comida, habíamos llegado tarde, bien hecho Alessa.
-Si tendremos que calentar la comida. -hizo una mueca de disgusto.
-Si hubiéramos corrido de regreso hubiéramos llegado temprano, calienta la comida. -dije mientras subia las escaleras.
-¿A donde vas, no me ayudarás?. -gritó.
-Tengo que hacer algo, bajo en unos minutos.
La luz de la habitación de mis papás se encontraba apagada, asomé la cabeza dentro de la habitación, estaban dormidos.
-Buenas noches, descansen, los amo. -susurre.
Me alejé de su habitación y caminé hacia el baño para mirarme en el espejo, ni un rastro de color en mis mejillas, ni una gota de sudor, siempre me he preguntado si tendré algún problema en mi cuerpo, nunca me encuentro cansada, nunca sudo, tal vez debería ir a una revisión.
-¡Bali, la comida está lista!. -escuché gritar a mi hermana después de que sonara la alarma del microondas.
-Aquí estoy. -dije bajando la escalera.
-Si, ya lo noté. -dijo obvia riendo.
Rodé los ojos divertida.
-Mamá y papá están dormidos. -comentaba mientras servía comida en mi plato.
-Lo imaginé, siempre terminan muy cansados. -dijo Alessa antes de meter un bocado de comida en su boca.
-Quiero lograr algo grande ¿sabes?. -solté.
Alessa levantó su mirada del plato de comida hacia mi.
-¿A que te refieres?. -frunció el ceño.
-Pienso hacer algo que dejé una marca, algo que me haga ser alguien grande, con lo que gane fama o algo con que ganar algo de dinero, y devolverles algo de tanto que nos han dado mamá y papá, lo merecen.
Una sonrisa cálida se dibujó en su rostro.
-Claro que lo merecen, y sé que las dos haremos nuestro mayor esfuerzo para compensarlos, eres alguien muy especial Bali.
-No lo sé, tengo que pensar que estudiar, y no tengo nada en mente todavía, ¿que pasa si no encuentro algo para mi?. -comencé a soltar.
-Bali calmate, sé que encontrarás algo para ti, tienes un destino mucho más grande de lo que imaginas, yo confío en ti.
¿Que pasa si mi destino es mediocre?
Asentí con la cabeza y comencé a comer, durante el resto de la cena ninguna dijo palabra alguna.
-Terminé. -confirmó Alessa mientras se ponía de pie y se estiraba. -¿Puedes lavar mis platos? Estoy muy cansada. -me miraba esperando mi respuesta.
Asentí con la cabeza, las palabras no salían de mi boca.
-Gracias enana, descansa. -se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
Subió las escaleras y escuché como cerraba la puerta de nuestra habitación; quedándome sola en el piso de abajo, no había ruido alguno, solamente el murmullo de mis propios pensamientos.
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Muchísimas gracias por darle una oportunidad a mi historia, de verdad espero que hayas disfrutado este primer capítulo y te haya atrapado la trama para así formar parte de NATURALES.Enlapiel.
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NATURALES: Dones divinos [En edición]
Science FictionTodos y cada uno de ellos dotados de especiales dones divinos. Destinados a encontrarse entre sí, para mantener el orden y equilibrio de todo lo existente. Son llamados "Naturales". Una joven forma parte de ellos y aún no lo sabe; pero lo descubr...