Decir que estaba nervioso era poco, tan por solo estar parado frente al establecimiento había empezado a sudar. Ya había hecho la cita, ya había elegido el tatuaje, ya había seguido todos los pasos previos a tatuarme, ya no había marcha atrás.
Di un largo suspiro antes de armarme de valor y entrar a ese lugar conocido como Busan Tattoos.
En estos momentos me arrepentía de no haberle pedido a uno de los chicos que me acompañase, pues ahora estaba sólo, a punto de hacerme un tatuaje a mis 25 años de edad, aun era joven, me sentía un niño haciendo algo prohibido, a pesar de ya haber tenido la autorización de mis padres, ridículo pero cierto.
No lo pensé más y entré, mi primera impresión fue un enorme y colorido lugar lleno de fotos de tatuajes enmarcadas por las paredes decorando la entrada.
-Disculpa, tengo una cita con Jeon Jung Kook-
Le dije a una chica de cabello anaranjado que se encontraba sentada en uno de los sofas de cuero.
-¿Su cita es a las...?-
Preguntó amablemente desviando su vista de la revista que se encontraba leyendo.
-A las 6 PM-
-En seguida lo atienden. Por cierto, ¿es su primer tatuaje?-
Preguntó observando detalladamente mis brazos descubiertos ya que traía únicamente una camisa negra sin mangas.
-Si...-
Respondí tímidamente.
-No se preocupe, el joven Jeon es todo un experto-
Esperé unos 15 minutos hasta que un chico castaño de ojos oscuros, la verdad muy guapo, captó mi atención.
-¿Park Ji Min?-
-Si, ¿Jeon Jung Kook?-
-Es un placer, ¿me acompaña?-
Asentí y lo seguí hasta una pequeña habitación que tenía una camilla a los lejos, un pequeño escritorio, un gran espejo, distintas maquinas para tatuar, agujas, tintas de colores y varios sketches de todo tipo.
-Siéntete cómodo-
-Gracias-
-¿Ya tienes en mente lo que quieres?-
-Si-
Conteste seguro, saqué mi celular y le mostré la imagen del tatuaje que quería que me hiciera.
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TATTOO | Jikook | BTS [One-Shot]
RomancePor la culpa de sus amigos, Jimin ahora debe hacerse su primer tatuaje. Aunque la idea rondaba por su cabeza desde ya hace un tiempo y le gustaba, no podía evitar sentirse aterrado por el hecho de ser perforado por pequeñas agujas con tinta. Pero si...