II

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Era temprano por la mañana cuando me di cuenta Ya estaba vestido, un pantalón negro, una camisa blanca y sobre está un corset rojo que marcaba mis curvas. Mis pasos repicaban bajo el tacón, retumbando dentro de mis oídos juntos al cacareo lleno de quejas de mis compañeros y compañeras.

-¡Esto no puede ser!

-Tessa debe ser una broma

-Escuchadme por favor.-Suplico ella.

-¡Ahora dirás que es culpa nuestra!

-¡No, claro que no!

-¡Callaos todos majaderos!-Grité.

El tumulto se abrió ante mí, como las aguas ante Moisés, mientras sus voces se silenciaban. Caminé hacia Tessa, la cual lucia como un animalillo asustado y desvalido. Su castaño cabello intentaba estar recogido en un moño, pero rebeldes mechones se escapaban. Su mirada gris estaba parcialmente oculta tras unas gafas que se resbalaban por el puente de su nariz.

-Magnus.-Suspiró ella.

-A la oficina. Ahora.

Tessa corrió detrás de mí hasta que nos encerramos en su oficina, mientras los cuchicheos de mis compañeros y compañeras nos reodeaban. Ella se apoyo en la puerta respirando por primera vez.

-Gracias por sacarme de ahí.

Gruñí molesto, levantando la carta que nos había hecho llegar.

-¡Eres la peor Madame de la historia de la prostitución! –Exclamé.- Y créeme, tiene una historia muy extensa.

Tessa bajo la mirada como una niña regañada, ¡y no era para menos! Nos hace llegar una carta, ¡una carta como si estuviéramos en el siglo pasado! Y si al menos fuera para felicitarnos por nuestro trabajo, pero no, es para informarnos que Club cierra sus puertas y nosotros nos vamos a la calle.

-Lo sé, lo sé pero...

-Tessa, cada una de las personas que están ahí fuera genera un importe neto de 5.000 la noche, del cual el 50% va para ti. ¿Me puedes explicar por qué vas a cerrar la única fuente de ingresos que tenemos?

-No es la única para todos. Creo que Chantal trabaja también en el Bingo. -Intento sonreír, pero al ver mi cara supongo que se dio cuenta que no estaba para bromas. Este trabajo era lo único que pagaba las medicinas de mi madre.- Tenemos muchas deudas, por no hablar de lo caro que es mantener un local tan grande como este.

-Pero nosotros...

-¡No ingresamos tanto como antes Magnus!

Fruncí el ceño confundido.

-¿Cómo que no? ¿Qué ha cambiado?

Tessa suspiro y caminó hasta sentarse en su silla, al otro lado de la mesa.

-Cuando el Club lo llevaba mi hermano todos os prostituíais, pero cuando él murió y me lo quede yo, todos y todas me pedisteis no acostaros con nadie y ser solo strippers o camareros. Creí que funcionaria, pero no lo hizo. Los clientes bajaron, lentamente pero bajaron. Después llegaste tú y con solo bailar ya ingresabas el doble de lo normal pero...

-Pero ya no tengo 18 años y a los viejos ya no les gusto tanto.

Tessa se colocó bien las gafas.

-Sigues siendo la estrella, pero ya no nos iluminas como antes.

Lancé la carta encima de la mesa con fuerza y apoyé mis manos sobre ella.

-¿Y si volvemos a ofrecer ese servicio? Tengo una amiga; Catarina, ella podría ponernos un poco al día.

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⏰ Última actualización: Mar 07, 2019 ⏰

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You are a Demon (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora