Una universidad un tanto peculiar.

¡Mis 18!

Acababa de despertarme. Miré el móvil para comprobar que no era muy tarde, había quedado a las 11:00 con Laura y Carmen para ir a tomar churros juntas.

10 de noviembre, 10:30, esa fecha marcaba mi reloj.

¡Mierda, ya son las diez y media! -pensé. Empecé a vestirme, lavarme la cara, los dientes, ponerme las lentillas e iba a pintarme cuando aparece mi hermano en la puerta del baño.

-¡Felicidades hermanita! ¡Que vieja ya con 18 años! Jajaja.

Iba a darle las gracias cuando...

-¡ME CAGUEN TODO JOSE, QUE HE QUEDADO CON MIS AMIGAS Y VOY TARDE, IMBECIL!

Me había manchado toda la cara de tarta (una costumbre que tenemos nosotros).

-Lo siento, no sabía nada... Pero como es lo normal que solemos hacer no creía que te sentaría tan mal...

-Bueno no pasa nada enano, no me voy a enfadar por esto,- le planté un beso en la frente para disculparme por el grito que le había dado- ve a desayunar anda que ahora bajo.

-¡Valeee!

Bajó y yo me quede quitándome la tarta de la cara y pintandome un poco. Me peine y ¡menos cinco!

Baje corriendo y me despedí de mi hermano. Mis padres estaban trabajando así que hasta la tarde no los vería.

Salí volando de la casa y llegué al bar donde habíamos quedado por fin. Ellas habían llegado antes.

-¡FELICIDADES NENAAAAAA!- gritaron cuando me vieron a lo lejos.

-Muchas gracias, pero, ¡no hace falta que gritéis! Qué vergüenza.

Nos pusimos las tres a reír y nos sentamos en una mesita de la terraza del bar. Pedimos y comenzamos a hablar sobre lo que iba a pasar los siguientes meses.

-Tías... En unos días estaremos separadas súper lejos unas de otras... ¡No quiero!- dijo Laura.

-Venga mujer, no pienses ahora en eso, que lo que tenemos que hacer es disfrutar de el tiempo que nos queda juntas, además estaremos comunicadas -comenté yo para animar- ¡las tres tenemos Skype! Nos veremos por vídeo-llamada.

-Eso Laura, además hoy es el día de Alicia, su cumple, ¡no se lo estropees!- añadió Carmen.

-Vale, vale jaja. Bueno hablando de esto, tenéis ganas de entrar a la Uni?

-Yo... Si te digo la verdad sí, quiero conocer gente allí, estudiar mi carrera, ¡salir de este pueblucho por fin!

-Pienso igual que Ali, aunque lo de estudiar... De eso no tengo muchas ganas jajaja.

-Jaja ¡ni tu ni ninguna!

Y allí nos quedamos hablando de nuestras futuras universidades. De un futuro muy próximo. Carmen empezaba al día siguiente, Laura en tres días y yo en cuatro. Estaba a la vuelta de la esquina ya...

Cada una nos íbamos a una punta de España; Laura a Galicia, Carmen a Barcelona (su tierra natal) y yo a Alicante, ¿por qué allí? Era el sitio mas cercano a mi pueblo para estudiar mi carrera y quizá algún motivo más, algo en mi pasado que me llevó a ir allí, algo que poco a poco iré revelando.

Volví a mi casa sobre las 14:30 después de dar un paseo con aquellas dos locas y allí estaba mi madre, mi padre y mi hermano esperándome con una gran pizza de cuatro quesos, mi comida favorita.

-¡¡¡Felicidades mi niña!!!

-¡Felicidades hijita!

-Gracias mamá, gracias papá. ¡Uh, que bien huele! ¿Hay pizza?

-Sí, sientate y vamos a comer antes de que se enfríe, que después vendrán los abuelos y los tíos a tomar el café y la tarta por tu cumple.

Es lo que hacíamos todos los años, así celebraba mi cumple, en familia, y después con los amigos.

Pasé una tarde genial con ellos, mi abuelo es la hostia, y mi tío Manuel también. Me reí un montón. Pero estaba preocupada, dentro de nada dejaría todo aquello, me iría, no los vería en mucho tiempo, y sólo podía pensar en que los iba a echar mucho de menos.

Aquella tarde nos echamos una foto todos juntos, nunca nos habíamos echado una foto todos, aquella fue la primera, la que me llevaría conmigo de recuerdo de ese 18 cumpleaños único.

Pero ahora tocaba arreglarse, en un rato tendría que estar en la disco, ya que allí lo celebraría con mis amigos.

Llegue allí y salude a todos. Como siempre llegaba la última, junto a Laura que se había pasado a por mi.

La noche fue aburrida, tenía otra expectativa de mi fiesta de mayoría de edad, pero no, no se cumplió para nada. Bueno no se cumplió para mí, porque tenía la cabeza en otras cosas, pero mis amigos se lo pasaron genial. Conforme fue avanzando la noche me fui animando gracias a ellos lograron sacarme de la cabeza preocupaciones tontas, hasta que llegó la hora de irse para Carmen, eso además de ser mi fiesta de cumpleaños era una fiesta de despedida.

-Hasta muy pronto cielo, estaremos en contacto, así que no te librarás de mi fácilmente- le solté yo la primera y le planté un besazo en la mejilla y un gran abrazo.

-Hasta dentro de nada Carmuuchiii, te echaremos de menos pero no nos olvides y escribenos, ¿eh? -le dijo Laura en tono irónico.

-Hasta muy pronto chicas, ¡os voy a echar mucho de menos!- se abrazó a nosotras y rompió a llorar- Bueno seguro que allí encontraré algún ligue y me olvidaré de vosotras así que ¿para que llorar? Jaja

-¡Mira que eres tonta, niña!- comentamos riendo Laura y yo- Pero seguro que te echas novio pronto nena, ¡con lo guapa y buena gente que eres!- proseguí yo.

Y entre risas y bromas nos despedimos de ella, y pronto llegaron los demás que también lo hicieron. Después de esta larga despedida nos marchamos todos, ya eran las 7:00 y había que dormir un poco.