You'll be mine

Capítulo 3

Ya se la you know

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Regrese con otro cap ogt como sus caras :v

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Su esfuerzo vespertino le había conseguido unas doce horas antes de que su gran secreto se viera revelado.

Las pocas horas de sueño no le habían afectado mucho pues ya estaba acostumbrada a desvelarse estudiando o haciendo tarea, caso contrario el de Jack el cual se notaba errante en sus pasos y con grandes ojeras bajo sus parpados mientras andaba por los pasillos.

Elsa lamentaba tener que hacerlo sufrir pero era necesario.

Ya era la hora de matemáticas, donde el examen sorpresa debía ser aplicado; aunque claro que eso no pasaría y Elsa quedaría como una mentirosa, pero eso era mejor que lo otro.

— Jóvenes — El profesor puso cara seria al ingresar — tenía en mente realizar les un examen sorpresa, pero no quiero tener que calificar exámenes en mi fin de semana. — Además de tener que arreglar sus problemas maritales. — Así que examen el próximo lunes.

Los jóvenes comenzaron a lamentarse en silencio, pero por lo menos tendrían tiempo para estudiar. Elsa era la única que se alegraba de tan repentino milagro, ya que así no quedaba como una mentirosa frente a su secreto amor.

— Esto es genial Elsa. — El peliblanco estaba alegre por tal golpe de suerte.

— Pero nosotros... creo que solo estudiamos sin sentido. — Elsa no comprendía su alegría del todo, para ella daba lo mismo estudiar un día o una semana antes.

— Claro que no. Aprendí mucho contigo, te debo una.

Elsa se mordía la lengua para controlar el rojizo de sus mejillas; esa sonrisa tan sincera, tierna y natura de Jack aceleraba su pulso. Todo eso solo la motivaba más.

Conseguiría esa carta a cualquier precio, ah, y a Jack también.

...

— ¿Compañía de luz en que puedo ayudarle?

Recién llego a casa inicio con su plan. Aprovecharía que ese día Jack iría con Hiccup y los demás a comprar comics o algo así, por lo que llegaría entrada la tarde.

— Quiero reportar un problema. — Moduló su voz lo más madura y seria que le fuera posible.

— Si dígame.

— Anochece exactamente a las 6:45 pm. Y ustedes inconscientes capitalistas encienden el alumbrado público desde las 6:30.

—....

— Así que exijo el alumbrado sea encendido a las 6:45 en... ¿hola?

*Bep* *Bep*
Por supuesto que no se rendiría ahí. Insistiría con el siguiente a cargo, cualquier cosa para tener sus quince minutos de oscuridad.
— ¿Sí diga?

— Tú eres el que controla las luces de la ciudad. — Ahora su tono era un poco más agresivo.

— ¿Que? ¿Quién habla? ¿Cómo rayos obtuvo este teléfono?

— ¡¿Sabías que esos quince minutos innecesarios consumen cinco mil barriles de crudo?!

— Eso no es cierto.

— ¡Los polos se derriten! Dime cómo te llamas. Quiero saber quién se pudo hacer algo por el mundo pero se negó.

— No es...

— ¡¿Tienes hijos?! ¿Qué les dirás cuando pregunten por los osos polares? Les dirás: "Oh se extinguieron porque papi ¡no quiso encender las luces quince minutos después! "