Narrado por Hori
Hace 6 años
-Hola, me llamo Hori. Tengo 7 años y desde ahora estaré en esta clase, porque me han adelantado un curso. ¡Espero que seamos todos súper amigos!
En la actualidad
- Hola, me llamo Hori y desde ahora pertenezco a vuestra clase. Tengo 13 años y estoy aquí porque me adelantaron de 2º a 3º de primaria y ahora de 2º a vuestra clase, 3º de la ESO.
Aunque solo hayan sido dos veces estoy harta de tener que presentarme y no volver a ver a mis amigos salvo en el recreo. En infantil había estrechado lazos con unos amigos que creía que serían para siempre, pero no lo fueron. Primaria era perfecta al principio, con amigos, la primera de la clase y sin esfuerzo alguno. Cuando me adelantaron de curso mis madres estaban muy emocionadas al igual que yo y me fui pensando que no solo tendría a mis amigos de siempre y a los que hiciera en la otra clase. Pero cuando me cambiaron todos mis amigos me dieron la la espalda y los nuevos compañeros se burlaron de mi dejándome sola y sin alguien a quien contárselo pues mi madre no me creía. Tuve que aprender a defenderme de las burlas, no confiar en nadie, nunca demostrar lo que realmente pienso y lo que se convirtió en mi regla de oro: no contarles nada malo a mis madres, aunque tuviera que inventarme mi día entero. Si les contaba algo no me creerían y lo peor podían volverse locas y creer que el siguiente paso era acabar como Lidia, mi madre materna.
Cuando me enteré del nuevo cambio me dio igual, pero fingí ilusión por la misma razón por la que deje de contarles mi vida a mies madres. Ya pasaba un poco de lo que pudiera haber en esa clase. Pero cuando me dirijo hacia mi sitio al fondo de la clase alguien me llama la atención, no por su ropa ni por su físico, sino porque simplemente hay algo en esa chica que me hechiza. La sigo mirando mientras voy a mi sitio, parece que no se da cuenta o al menos me ignora. Siento que me dirijo hacia el suelo lentamente. Me da tiempo a dirigirle una mirada de odio al capullo que me ha puesto la zancadilla antes de que alguien me sujetara de la cintura, justo a tiempo. Miro hacia la persona que me ha salvado de un buen porrazo. Es ella, me levanta y zafándome de su protección voy a mi sitio. Las clases pasan lentas pensando en aquella chica, ¿Cómo se llama?, ¿Cómo ha llegado a cogerme? y ¿Porque no puedo quitarle los ojos de encima? Tampoco es tan rara, se pone en segunda fila para que no la tachen de distraída, pero tampoco se pone delante para no ser el blanco del profesor a la hora de corregir. Tenía el pelo de un castaño negruzco y muy corto, sus ojos violáceos tenían toques amarillos y castaños. Sus labios, carnosos y suaves, se tornaban en una pequeña sonrisa, sus labios... ¡¿Pero en que leches estoy pensando?! Que co*ones me pasa hoy. De exasperada por el cambio a.... lo que sea que sea esto.
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Caperucita Roja (Yuri)
RomanceUna versión yuri de la niña de la caperuza roja. Una historia de amor que demuestra que en las diferencias se puede allar el amor. Todo inocente.