Desperté, con el coraje en mis ojos, frío y sin sentimientos tomé mi armadura, la armadura que me forjó y me dió la vida que necesitaba, me acerqué al balcón y miré las murallas de Orgrimar preguntándome, ¿algún día abra paz? Yo... -apretando los puños- yo le traeré paz a este mundo.
Dí media vuelta y tomé mi arma, aún resplandecía como el día en que mi padre me la dió, "Sersei" la llamaba mi padre. Nunca olvidare el momento en que aquel hombre de piel tan pálida como la de un muerto cerró sus ojos verdes ante mi -con lágrimas en los ojos- padre... No seré el hombre que fuiste, seré mucho mejor.
Con pasos firmes avancé por la extención tan larga a lo que llamaba habitación, baje por las escaleras y caminé hasta la puerta de mi hogar, quizá sería la ultima vez que pisaría mis aposentos.
Orgrimar estaba desierta. Desde que Thrall partió, todo a cambiado, Hellscream nunca debió tomar ese puesto... mi familia no murió en vano, eso... ¡No lo permitiré! -con ira corriendo por todo el cuerpo- Garrosh Hellscream, pagaras caro y te arrepentirás de haberte convertido en el Jefe de Guerra.
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Del cielo al infiero
Fantasybasada en la vida de un jugdor, World of Warcraft se adentraba hasta lo mas profundo de su corazón...