La muerte asecha

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Mi padre, mi mejor amigo, era lo único que tenía, lo he perdido todo. No pudo proteger a mi familia, merezco estar en la calle, esto de ser un paladin no me esta funcionando, ¿porque no los pude proteger? -llorando- ¡porque soy tan débil!

Ya estoy harto de todo esto, hoy prometo que todos van a pagar la sangre que han derramado...

"Ya basta de fracasos, lo he perdido todo, por mi culpa, por mis fallas, si no puedo ser el paladin justiciero que solía ser y proteger a mi  ciudad, me alejare de todo esto y me convertiré en lo que mas odié". Eso fue lo que dije antes de alejarme de mi pasado, dejarle mis heridas al tiempo y alejarme de todo lo que me recordara a mi familia y mis amigos.

Tras pasar los días y dejarlo todo atrás me convertí en Zhared, un picaro, acecino a sangre fría, un ladrón en los Reinos del Este. Me adentraba en lo mas profundo de las selvas y bosques, ocultándome en la oscuridad sigilosamente, esperando el paso de los viajeros para robarles e incluso asesinarlos, de entre bares se les oía decir, "¿Zhared? Es solo un mito...", era lo ultimo que solían decir sin darse cuenta de la sangre emergía de sus cuerpos inertes por el encuentro de mis dagas en su piel. Por pueblos y aldeas se rumoraba que vencía hasta a los mejores guerreros del reino con un solo golpe, que querían vencerme para ganarse el titulo de "sombra del camino", así me conocían por todo el reino, el acecino de la noche, "el demonio de dagas", nadie se me comparaba.

Un día comiendo en un bar, a las afueras de los Humedales, me encontré con una mujer, su cabello, blanco como la nieve, largo y sedoso, su nombre era Marie, me contó su historia, la familia que tuvo y que perdió debido a que su misión le impedía vivir en paz, ella era una sacerdotisa, la mas grande de su orden, pero que vio forzada a abandonar porque quería darle paz a este mundo y no dejaría que nada ni nadie se lo impidiera, con el paso del tiempo fue encontrando a mas razas que también querían la paz, sin embargo fue todo un reto convencer a todas las razas para que convivieran juntos, pero ella no se rindió, siguió insistiendo y poco a poco los fue convenciendo, enseñandoles la paz interior, para finalmente crear un grupo llamado, "la Resistencia" encargado de evitar la guerra. Elfos, orcos, taurens, enanos, draineis, todas las clases se estaban uniendo para terminar de una ves por todas con los conflictos entre la Horda y la Alianza.

Marie era la líder de la Resistencia y junto con Stan, su protector, un orco chamán y Zhaly, una elfa de la noche guerrera, eran los que dirijían la Resistencia.

Cuando se entero de quien era yo, me pidió que me uniera a la Resistencia, sabía de mis habilidades como picaro y de los horrores que había cometido, quería que me alejara de ese mundo de muerte y agonía. Cuando me dijo todo lo que sabia sobre mi, el echo de preguntarme como lo sabia era algo estúpido, después de todo, tengo mucha fama entre bares y aldeas, he de suponer que se entero por alguna platica, eso no me dejo con intriga. Asepté, algo dentro de mi me decía que debía acompañar a esa mujer en su misión.

Después de que me uní a la Resistencia viajamos constantemente por tierra y mar, buscando Pandearía, la tierra prometida. La tierra en la que dejaría de blandir el acero que derramo la sangre de mis antepasados. Me encontraba harto de ver la sangre de inocentes siendo derramada por insensatos sin corazón que solo peleaban por ordenes de un líder.

<Marie, si les acompaño en vuestra misión sera únicamente para terminar la guerra.>

<Lo se, lo se, esa en nuestra misión, y la cumpliré -con lágrimas en los ojos-, no abandoné a mi esposo y mi pequeño bebe en vano, he comenzado con mi misión y no la abandonare hasta terminar con la guerra o morir en el intento.>

-Dándole suaves palmadas en el hombro- <yo no pude conocer a mi madre, nunca supe nada de ella... -con un rostro impregnado de alegría- pero sé que todo lo que a echo a sido por algo bueno, se que era una buena mujer, y aunque nunca estuvo ahí junto a mi, siempre la voy a querer, bueno, después de todo, gracias a ella estoy vivo y aunque me alegraría mucho conocerla realmente no quiero, y menos si después tengo que volver a perderla.>

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⏰ Última actualización: Sep 25, 2014 ⏰

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