ℑ𝔪𝔞𝔤𝔦𝔫𝔞 𝔮𝔲𝔢 (ℜ𝔢𝔟𝔢𝔨𝔞𝔥 𝔐𝔦𝔨𝔞𝔢𝔩𝔰𝔬𝔫)

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝕴𝖁

Estás furiosa, más que furiosa porque Nicklaus y Elijah han interrumpido tu momento con Rebekah. De forma impulsiva te acercas a Nicklaus y le propinas un tortazo.

— Eres un puto inoportuno— le sueltas cabreada.

Rebekah de forma instintiva te coge del brazo y tira de ti para que te apoyes en su cuerpo, mientras te rodea con un brazo la cintura.
— Amor, ese golpe no duele —te responde sonriendo con mezquindad Nick.

No te gusta el tono de superioridad que emplea, quieres tirarte encima de él y darle su merecido , pero no puedes. Elijah mientras tanto te mira con curiosidad y sorpresa, por eso te detienes .

— Nick, Elijah, ¿qué coño queréis?— les pregunta Rebekah.

Su voz destilaba bordería y sobre todo cabreo.
— Hermanita ,ahora va a ser el brindis— anuncia Nicklaus mientras le sonríe.
— Ese brindis me importa una mierda, hermanito— responde Rebekah.
— Hermanita, no puedes faltar, ¿recuerdas? — añade Nicklaus.
— Te lo he dicho muy claro Nick, no voy a ir al puto brindis. Voy a estar con mi chica. Deberías intentarlo Nick —añade Rebekah con una calma sorprendente.

Te excita la forma en la que ha dicho "mi chica" , lo único que quieres es que se vayan de una vez.

— Ya nos vamos —dijo Elijah como si te hubiera leído la mente.

Intervino de forma sabia y se llevó a Nick del brazo, cosa que agradeciste mucho internamente.

— Nena, vuelves a estar a mi merced— susurró Rebekah mientras te arrinconaba contra el árbol y volvía a besarte el cuello.
—No me importa... — gimes mientras sientes sus labios succionando tu piel delicadamente, mientras le acaricias el pelo.

os besáis de nuevo en los labios, la tensión entre vosotras crece de nuevo y vuelves a estar en llamas, es increíble como en cuestión de segundos te hace querer más y más.
— Nos vamos a mi cuarto, corazón —te dice mientras te coge de la mano y a velocidad vampírica os marcháis.