Kkangpae Kookv

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Y aquí vamos...

NARRADOR POV'S

Taehyung había llegado ya al castillo del famoso comerciante Jung junto a su hermano mayor, estaba nervioso hoy conocería a su futuro esposo, claro si este decidía aceptarlo como tal, lo conocería en la fiesta junto a un montón de grandes comerciantes y jefes de la mafia.

Estaba nervioso, no quería que su hermano se enojara con él y lo golpeara como algunas veces.

- ¡Taehyung, ven maldita sea! - escucho a su hermano gritar.

Aterrado corrió al final de pasillo donde se encontraban su hermano y el comerciante Jung.

- lo lamento Minjae - dice nervioso.

- sin más me retiro mis jóvenes - dice incomodo Jung ante la tensión entre los hermanos.

- tch, no importa, esta será tu habitación en 10 minutos las mujeres de Jung te vendrán a bañar y a arreglar para la fiesta.

Asintió a lo que dijo su hermano para agarra sus maletas y trasladarlas adentro.

La habitación era enorme, con una cama tan grande en la cual entrarían 6 personas, se veía tan cómoda, tenia un techo, este tenia un color azul Francia con bordados de flores doradas y rojas, vio la ventana, veia todas las luces, los autos de un lado a otro, los edificios con las luces, las calles llenas de gente, vio el como se veía el cielo, era tan hermoso, lleno de estrellas, la luna..., la luna se veía tan brillante, acompañada de esos extravagantes aviones de los ricos, estaban en la isla del sur, estrictamente para gente de alto grado, riquezas y poder.

Habia escuchado que esta zona era de los mafiosos, como su futuro esposo.

Las autoridades no hacían nada, les pagaban para que se callaran, derrepente se imagino a él, siendo vendido por su hermano, sabía que era por el bien de ambos, pero le aterrorisaba la idea de venderse cual puta.

Olvidando esos pensamientos negativos, observó el resto de la habitación, las paredes decoradas de un estampado antiguo, con decoración dorada, un espejo de cuerpo completo con bordes dorados, un tocador lleno de perfumes caros y maquillaje, una alfombra celeste gris, el suelo se veía pulido, había un armario antiguo, era una azul negro con detalles igualmente dorados y por último una cabeza de león encima de la puerta.

- tae esto te lo regala Jung, es un vestido de seda - dijo Minjae colgando el vestido largo en la puerta, hizo una mueca, el era hombre y aunque sea omega no quería usar ese vestido - quitate la peste de la calle, Jeon busca a alguien digno para el - lo examinó con un gesto crítico - sigues igual de chueco, enderézate - le empujó los hombros hacia atrás con las manos - que vean tu cintura y caderas - rozó las zonas mencionadas, traslado una de sus manos sobre la tela de su camisón a uno de sus pezones para pellizcarlo fuertemente causandole una expresión de dolor - no me falles esta noche mocososo. Si me fallas, lo pagaras - dice amenazante - ¿entendido? - insistió.

- si - respondió dócilmente.

- muy bien - le dedico una sonrisa y le toco el cabello casi con afecto.

Minjae se retiro dejándolo solo en su habitación, se fue acercando a la ventana de su habitación, desde allí todo se veía tan agradable, tenía miedo, no queria que su hermano lo golpeara.

Derrepente alguien toca la puerta suavemente.

- adelante - dice taehyung alejándose de la gran ventana.
Las mujeres de Jung entraron, hicieron una reverencia y pusieron manos a la obra. Eran el regalo de uno de muchos amigos mafiosos del señor Jung. Era normal verlos en estas zonas. La anciana, era flaca y con cabellos blancos recogidos en una perfecta trenza, no hablaba mucho en verdad, pero la más joven lo compensaba, la menuda chica de cabellos rubios no paraba de parlotear mientras trabajaba, parecía de aproximadamente 15 años.