Cap. 13

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La puerta se abrió lentamente. Nash observaba cada movimiento que la chica hacía. Acercó al guardia lentamente, hizo que se sentara en el suelo, en su regazo colocó una bandeja con una carne asada. Vio a Nash una última vez y se retiró.

En el lugar se encontraban el guardia, la carne, Nash y su canibalismo que pedía salir y devorar lo que tenía en frente. Las manos del joven estaban cerradas formando un puño, éste las apretaba al mismo tiempo que cerraba sus ojos tratando de controlarse, pero era muy difícil para él.

Así que pensó en lo que le dijo la mujer.

Cuando sientas que no puedes controlarte debes concentrate en otra cosa y no reaccionar con violencia inmediatamente.

Eso fue exactamente lo que hizo. Pensó en otra cosa que no sea el guardia indefenso esperando a no ser mordido por él.

Pensó en ella.

Pensó en que le había sucedido ese día, la causa de su actitud y su expresión. ¿El tráfico? ¿Un hombre que le faltó el respeto? ¿Su...novio?
La última pregunta le causó algo dentro del cuerpo, no entendía que es lo que le sucedía.

¿Ella tendrá un novio? ¿Alguien quien la espere en casa?

El solo pensar eso lo enfurecía, lo hacia desear ser una persona normal y poder invitarla a salir para conocerla mejor sin la necesidad de estar en una pequeña habitación blanca. Pero sabía que eso no sería posible, ella jamás lo vería como algo más que un simple loco con una adicción a la carne humana.

Observo fijamente al guardia, con deseos de darle una buena mordida, luego miró la carne asada, la cual no le llamaba para nada la atención.

Respiró profundamente intentando controlar su sed de carne humana, comió un trozo de carne asada y pensó en quien sería el patan que había causado la actitud fría de la mujer la cual siempre tenía una expresión amable en su rostro, o al menos con él siempre la tenía.

Termino de comer el trozo de carne y lo único que podría hacer era esperar.

Esperar a que ella entre y su humor cambie al ver que logro mantener el control y no asesinó a alguien.

Tal vez ella le daría una sonrisa y lo ayudaría como normalmente lo hace. Pero todo eso era solo una suposición, era obvio que algo le sucedió y por esa razón esta con esa expresión en el rostro. Lo único que quería era que ella le cuente lo que le sucede y así poder ayudarla, pero sería difícil ya que no parece ser una persona que exprese fácilmente sus sentimientos.

Y eso fue lo que hizo durante 7 minutos, pensar en ella.

La puerta se abrió de golpe, era el otro guardia de seguridad, me observó sorprendido, se acercó y me colocó rápidamente el chaleco de fuerza, luego levantó a su compañero y se retiró junto a él.

La agente observó al guardia, habló seriamente y con un tono de superioridad.

—Te lo dije.

—Voy a reportar esto agente Cassidy.—Afirmó el guardia con una expresión de enojo.

—Hágalo, fue una decisión que ayudó a la misión. Y su compañero no hizo nada en contra de su voluntad, al contrario, estaba muy de acuerdo con realizar esta parte de la misión. Claro, quien no lo estaría si gracias a una simple ayuda te ascendieran de sector inmediatamente.—Habló la agente rápidamente pero siempre siendo clara con la información que daba.

—¿Qué? ¿Hiciste eso para irte de aquí?—Él guardia que ayudo en la misión agachó la cabeza y asintió.—Eso quiere decir que solo pensaste en ti. Me dejarías aquí solo y te irías a una mejor zona, como no lo pensé.—Habló el guardia con dolor en su voz.

—De hecho, gracias al trabajo de su compañero, ambos ascenderán. Es su decisión si trabajar en el mismo sector o no, eso deben hablarlo con el jefe de guardias.—Dijo Cassidy antes de abrir la puerta y adentrarse a la habitación blanca.

Caníbal.  -2023-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora