CAPÍTULO 1

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Mariana:

Vivo en Miami, es la época de las “vacaciones” pero para mí no las hay, siempre hay trabajo en la empresa y en la casa, vivo con mi hermana Estefanía, Estefi de cariño, ella me ayuda demasiado en casa mientras estoy en la oficina, hoy es un día ligero, casi no tengo trabajo, además soy la dueña, he decidido darles vacaciones a mis empleados, no a todos al mismo tiempo, pero cada uno de ellos las tendrá, al igual que yo.

Mariana: me voy a casa Isabel.

Isabel: si señora, nos vemos la próxima semana.

Mariana: hasta la próxima semana.

*LLAMADA*

Mariana: ya voy a casa Kim.

Estefi: perfecto, comeremos juntos, aquí te esperamos.

Mariana: adiós.

*FIN DE LA LLAMDA*

A pesar de ser dueña de la empresa, no me gusta llevar chofer, tengo mi propio auto y prefiero manejarlo yo, así llamo menos la atención.

Llegué pronto a casa, ahí estaba mi hermana sirviendo la comida.

Estefi: ya llegaste.

Mariana: si, llegué ¿Dónde está él?

Estefi: está afuera en el patio, jugando.

Mariana: iré a verlo.

Caminé hasta el patio y ahí estaba, sentado en el pasto, jugando, mi niño, mi hijo Álvaro de 6 años de edad, es tan hermoso, pero bueno ¿qué puedo decir yo?, soy su madre.

Álvaro: mami! (se levantó y corrió hacia mi).

Mariana: mi amor, ¿cómo está el príncipe de esta casa? (lo abracé).

Álvaro: bien mami, te extrañe.

Mariana: y yo a ti mi vida, pero vamos a comer ¿si?

Álvaro: pero quiero seguir jugando mami.

Mariana: ¿te parece bien si vamos a comer y después jugamos juntos?

Álvaro: sii (dijo emocionado).

Tomé a mi niño de la mano y caminamos hasta la cocina donde ya nos esperaba Estefanía con los platos servidos, estuvimos platicando y riéndonos con las ocurrencias que decía Álvaro, no cabe duda que sacó el humor de su papá. Terminando de comer, tal como se lo prometí, jugamos toda la tarde, hasta que terminó agotado y se quedó dormido, lo cargué y subí hasta su habitación, le puse su pijama, lo recosté en su cama, lo cobijé y le di un beso de las buenas noches, como siempre lo hago.

Bajé a la sala donde estaba mi hermana sentada en el sofá viendo la televisión.

Estefi: ¿ya estás de vacaciones?

Mariana: así es.

Estefi: excelente, así pasaras más tiempo con Álvaro.

Mariana: sabes que paso todo el tiempo que puedo con Álvaro, pero necesito trabajar.

Estefi: te he dicho que yo puedo hacerlo también.

Mariana: ¿y quién cuidara de Álvaro?

Estefi: puedo buscar un trabajo que se realice desde casa.

Mariana: (Suspiré) no me gustaría que Álvaro se sintiera solo.

Estefi: está bien, entiendo… si su papá estuviera aquí…

Mariana: (la interrumpí) pero no lo está, y ya sabes que él no se menciona en esta casa, Álvaro nos podría escuchar.

Estefi: Álvaro está dormido, y tú y yo podemos hablar del tema.

Secreto del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora