|ALIVE| [Kim Taehyung x T/N] (tercera temporada)

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T/N mordió la punta de su lengua para evitar decir alguna estupidez que elevara más el ego de su marido, no estaba de ánimos para pelear, tenía ganas de simplemente ignorarlo por esta ocasión, algo que Seok Jin odiaba.

— hoy no— susurró dirigiéndose a su habitación, tomó su bolso y salió de la casa, antes de cerrar la puerta aún con Jin a sus espaldas advirtió— ni se te ocurra buscarme con Tae, te aseguro que no estaré ahí, regreso antes de llevar a los niños a dormir, Hyorin y Alex nunca me perdonarían haber olvidado su beso de buenas noches.

Con estas últimas palabras salió de la casa para perderse por algunas horas en la ciudad, en un lugar tan alejado de su esposo que no le permitía respirar con tranquilidad.

[...]

—¿en qué piensas tanto?— la áspera voz en un extremo de la habitación le hizo sentir escalofríos— o debería preguntar, ¿en quién?

—olvídalo, nada importante — el pelirrojo volvía a un bar de mala muerte el cual no había pisado hace meses

—¿quien era ella, TaeHyung?— el mayor se acercó a la barra pidió un trago fuerte y se sentó en uno de los viejos de madera bancos a un lado del menor — porque esta vez estoy seguro que no vienes a emborrachar a tu secretaria... esta vez fue alguien más importante.

—Yoongi, deja de inventarte una gran historia que parece salida de la cabeza de una adolescente con problemas mentales a la que le gusta ver a sus personajes enloquecer, la vida real no es así.

El mayor soltó una risa burlesca, dejando su encía a la vista con una tierna sonrisa.

—desapareciste por mucho tiempo, ¿en qué más pensaría, si no es una mujer?

—Im T/N — confesó al final después de poca insistencia— una mujer hermosa, alguien merecedora del mundo entero — tomó aire soltando un suspiro cansado — casada — finalizó con la mirada perdida en el final de su vaso.

— cometiste un error— afirmó asintiendo levemente con la cabeza — tal vez te usó para un fin de semana. Ellas son diferentes a cualquier otra mujer, ya no son tan jóvenes, conocen sus responsabilidades, piensan totalmente diferente... ¿cómo explicarlo? — mordió su labio inferior tomando entre sus dientes el aro que adornaba su perforación — para ti un fin de semana normal se divide en fiesta, alcohol, terminar algunas cuentas y resaca; para ella es cuidar a sus hijos, acompañarlos a sus partidos, ayudarlos en sus tareas y ver que duerman temprano. ¿Lo comprendes, mocoso?— sin esperar a que el menor respondiera volvió a hablar— ve a casa, no tienes nada que hacer aquí.

Tan solo eran las 11 de la mañana cuando un TaeHyung con solo dos copas encima se dirigía a su casa.

—¿Qué haces aquí?

Tomó otro camino, se alejó demasiado de su casa, la cual perdió totalmente el toque hogareño que le daba T/N, así llegó hasta la casa en donde un malhumorado rubio había abierto la puerta y lo veía con cara de asco.

—ganaste, ¿Qué más quieres?, deja de verme con odio cuando yo no pude lograr que ella estuviera ni un segundo más entre mis brazos, regresó aquí, Seok Jin, ella no volverá más a mi lado; ¿cómo lo lograste?

—¿de qué hablas?— preguntó el rubio con el sueño fruncido en señal de descontento— ella salió de casa, pensé que iría contigo— con un leve gruñido que venía desde su garganta asustó un poco al pelirrojo — ¿sabes dónde está?

Siendo TaeHyung su última esperanza, Jin hablaba con tranquilidad evitando una segunda pelea con el amante de su esposa.

El de hebras rojizas negó con la cabeza, se despidió con un leve movimiento de cabeza y regresó a su auto, "Si no puedes lidiar conmigo en mi peor momento definitivamente no mereces el mejor", odiaba tener que admitirlo, ella tenía razón una vez más, el no la merecía, mucho menos su esposo.

Ella merecía la tierra, cielo y el infierno, ya tenía una pequeña porción de cada una, TaeHyung era su infierno, Seok Jin la tierra y sus el hijos cielo.

¡Feliz cumpleaños Min Yoongi!