la verdad no debe doler

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Bien, London lleva más de quince minutos sin contestar a la pregunta que le he hecho... Y mis nervios no paran de acelerar a mi corazón, tomo una fuerte respiración y me separó de él
-¿Y?- lo miro mal -London ¿es tu hijo?- no puedo ni siquiera imaginar todo lo que London se perdió por jugar a ser un vocalista de una banda horrenda que no tenía futuro y no cuidar a su hijo, me hizo creer que era de Gerry ¡Bien jugado lon!
-Lauren, no lo sé - hablo al fin -tuve sexo contigo al poco tiempo que lo hiciste  con Gerry - suspiro -tenia dudas, cuando mire a London en el hospital algo me dijo que ese niño no podía ser de Gerry y después mi madre comenzó a sospechar - susurro tomando a mini London -te mentiría si te digo que se que lleva mi sangre, no me atreví a tomar muestras de sangre para el examen de ADN, es mi bebé - susurro tomándolo en brazos.
Definitivamente esa imagen era conmovedora pero tenía bastantes dudas al respecto, ¿Qué clase de mujer era que no sabía quién era el papá de mi hijo? ¿Qué mierda había cometido para estar en esta situación?
-debo irme- quité a London de sus brazos y camine a la puerta seguida por el
-Lauren, por favor - suplico -te juro que no había dicho nada por respetar tu desición - bufo
-¿Qué decisión? Amar a Gerry - lo mire -dejar que un maldito desconocido cuidara de tu hijo porque no querías verme sufrir - dolieron las palabras cuando las dije, pero eran ciertas...
-tú fuiste quién amo a Gerry toda la vida, tienes una obsesión con él y nunca la vas a superar- tenía razón pero no iba a admitirlo -además él no es un desconocido, es un buen amigo- sonrió
-solo responde algo- suspiré -¿En qué bar tuvimos sexo?- lo mire decidida a saber la verdad
-en la estación, estabas ebria y yo también, sin embargo yo aún recordaba algunas cosas y tú no, tenía coraje de saber lo que tu prima había mencionado, todos sabían que te gustaba Gerry, que te habías acostado con él y no lo dejarías jamás - un trago amargo en ambos -me temo que me deje llevar por mis impulsos, te tomé desprevenida pero cuando iba a besarte... Tú lo hiciste primero ...- sonrió socarrón -me besaste como nunca lo habías hecho y eliminé toda culpa de mi parte cuando te vi acariciar partes de mi cuerpo que jamás habían sido tocadas de esa manera, no desde que tú lo habías hecho la primera vez- suspiro -me deje llevar- susurro
-te agradezco- no deje que terminara su historia y solo camine hasta la avenida para tomar un taxi ...
Al llegar a mi casa vi a todos durmiendo, seguramente la tía no despertaría ahora y Nicky debía tener un poco de estrés por lo que no despertaría y por supuesto que Jess solo tendría cruda así que antes de llegar y molestar decidí ir a casa de tía Ely, al final de cuentas ella seguía siendo una amiga para mí...
Conduje con calma mientras veía a mini London por el retrovisor, durmiendo plácidamente en aquel porta bebés que mi madre mando adaptar al auto.
Abrí la puerta con las llaves que Ely había dejado para mí en caso de emergencia, no había rastro de Ely así que supuse que estaba en clase de pilates, camine a la habitación de huéspedes para dejar a mini London descansar.
Quince minutos después unos ruidos extraños más bien "gemidos" se escucharon en la habitación de arriba, camine lentamente hasta las escaleras no quería molestar a Ely en sus intimidades... Pero mi sorpresa aumento más cuando vi de donde provenían los gemidos, la recámara de Gerry... Un frío comenzó a recorrer mi espalda y mis manos comenzaron a sudar, no quería ver a Gerry en esta situacion, no estaba preparada... Tomé valor y gire la perilla abriendo la puerta de un jalón
La imagen fue devastadora en cierto modo, un hombre bien formado y muy bien parecido se encontraba agachado en una posición poco sutil para disfrutar los placeres de mi amigo, había visto posiciones en el Kamasutra pero esto... ¡Era aberrante!. Ambos me miraron con miedo y se cubrieron enseguida
-¿Qué hace ella aquí?- grito su pareja
-no lo sé, no pensé que mamá le daría llaves- hablo Gerry con voz temblorosa
-¿No sabes tocar?- dijo el rubio caminando hacia mi con la sábana envuelta en su cintura
-¿Disculpa?- bufé -necesito hablar con Gerry y me encuentro con que tiene sexo con una persona de sexo dudoso- suspiré molesta, ¡Lástima que era gay! Cualquier mujer podría irse a la cama con este hombre
-no es sexo dudoso- sonrió socarrón -es sexo gay-
-Gerry, es sobre London te espero abajo- bufé caminando a las escaleras, esa imagen estaría en mi mente en un buen tiempo pero al fin lo había entendido, Gerry era gay y eso no iba a cambiar, nadie lo cambiaria... Y eso es lo que hacía especial a Gerry ...

Yo no me arrepiento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora