One Shoot PJO y HOO

Pelea

Fanfic Percabeth

Narra Percy

Estoy con Jason (para variar) dando un paseo por el campamento mestizo, estoy absorto en mis pensamientos, que solo se centran en una rubia de ojos grises que me tiene loco. Dice que no pasó tiempo con ella, pero me es imposible cuando es ella la que está todo el día estudiando.

-Percy tío ¿estás bien? -pregunta Jason.

-Annabeth -murmuro lentamente. Suela una carcajada y le dirijo una mirada asesina.

-Lo siento, por favor no me mates -ruega claramente en broma, le daría un puñetazo si no fuera porque es él.

Ahora mismo lo último que me apetece hacer es ir a buscar a Piper, es la mejor amiga de Annabeth y creo que si le ha contado algo me estará dando la lata mucho tiempo, cosa que no me apetece ahora mismo.

Accedo a ir a ver a Piper solo porque Jason puede ser muy persuasivo, sino no me explico que esos dos acabaran juntos, nah, en realida lo digo en broma, porque caso más raro que el de Annabeth y el mío...No me la saco de la cabeza ni un segundo, ni a ella ni a su mirada de reproche, me supera con creces.

-Hola Pipes -saluda Jason. Ni me había dado cuenta de que ya hemos llegado a la cabaña de Afrodita, estoy realmente perdido.

-Hola -se acerca a su novio y le planta un beso en la mejilla, me iría si pudiera, pero sería muy grosero y que se enterase Annie no ayudaría en nada- hola Percy, no estás muy hablador.

Sé que lo sabes, es simple intuición, pero intento no ser muy desagradable y la saludo con la cabeza.

-No tengo ganas de hablar -suspiro, espero que me deje en paz, pero es Piper y es un hija de Afrodita asique...No se que esperar- ¿sabeís? Creo que me voy a descansar un rato, o algo.

-¿O algo? -pregunta Jason intentando no reirse. Al ver su gesto de diverisión Pipier le da un codazo y se lo agradezco, porque sino lo haría yo.

Camino hacia mi cabaña y me siento en la cama mirando a la nada, quiero hablar con ella, pero sé que acabará mal, si algo he aprendido durante este tiempo es a no llevarle la contraria a Annabeth, siempre acabo perdiendo en eso.

Sonrío al pensar en su rostro luciendo una sonría segura y arrogante, me vuelve loco.

Alguien llama a la puerta y entra sin preguntar, contra todo pronóstico me doy cuenta de que es Annabeth, que intenta lucir una sonrisa que no consigue del todo. Se acerca a mí y se sienta a mi lado, pone la mano sobre mi rodilla y me giro par verla mejor. Lleva el pelo rubio recogido con una coleta y está simplemente preciosa.

-Lo siento -susurro.

-No ha sido tu culpa, sino la mía, estoy tan centrada en mis cosas que no me doy cuenta de lo que hago mal y a veces no quiero admitirlo -levanta su mano de mi rodilla y me la pasa por el pelo.

-Sé lo importante que es para tí todo eso de la arquitectura y no debería haberte dicho que eres una aburrida y una estirada por estudiar en verano -me salió sin más y me arrepiento demasiado de mis palabras- sabes que te quiero ¿no Annie?

-Claro que lo sé, Seso de Alga -pone su cabeza en mi pecho y la estrecho junto a mí- lo sé.

No quiero que este momento acabe nunca, lo digo en serio, necesito que Annabeth esté conmigo todo es tiempo que sea necesario, la necesito a mi lado siempre.

-En dos días me voy a casa de mi madre a pasar el fin de semana ¿te quieres venir? -le ofrezco en un susurro.

-Podríamos ir a la piscina y todo eso, como las personas normales -me encanta la idea y sinceramente el echo de que ella salga en el plan me gusta mucho más. Su voz es suave y  calmada, como si estuviera imaginándoselo.

-Por mí genial, a mi madre le encanta tenerte en mi casa -sonrío al recordar a mi madre cada vez que Annabeth viene de visita- le encantas.

-Tu madre es genial, has sacado algunas cualidades de ella.

-No será la cocina -bromeo haciendo que suelte una leve carcajada.

-No, eso no. Pero otras cosas sí - levanta la cabeza y se acerca a mí, sus labios rozan los mío y me acerco para que nos besemos, siento que un calor intenso me recorre todo el cuerpo, cada día quiero más a esta chica que antes ni soportaba.