¿Me recuerdas? Deuz x Rayito ⚠Yaoi⚠

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-- ¿Porque todo se ve tan gris y pálido? --Pregunto su rayito favorito algo preocupado por el lugar-- No es como antes, ahora todo está más vacío que nunca.

--Bienvenido al fin de esta historia ____ --Saludo una joven de pelo negro con un mechón azul electrónico-- Veo que ya has notado lo pálido de este lugar.

Menciono mientras pequeñas partículas negras rodeaban al joven, esta chasqueó los dedos y junto a él apareció su querido "amigo" de piel morena junto a él.

-- Sabéis con facilidad como terminará esto, normalmente me fascina tener que acabar con la existencia de personajes de historias y sus mundos --Menciono con un tono sereno-- pero esto tenía que acabar algún día. Una cosa que conozco aveces es la piedad, así que para que veáis que no son tan mala, les daré algo de tiempo para hacer sus ultimas acciones en vuestra historia.

La chica sacó detrás de ella una guadaña de apariencia terrorífica, la cual poseía un mango negro donde se notaba el polvo de hueso de anteriores víctimas, adornado con pequeñas manchas de sangre. La filosa cuchilla de la guadaña se notaba que era capaz que cortar cualquier cosa sin dificultad alguna.

Ambos tragaron saliva algo nerviosos, se notaba que la sola presencia de ella intimidaba a cualquiera con sólo hablarles. La de tez blanca solo les miraba con sus ojos rojizos mientras a su lado se encontraba su fiel lacayo, un "perro" antropormofico al que se le notaban los huesos de las costillas debido a la falta de carne.

-- Así que este será nuestro final, ¿verdad? --Menciono el de ojos zafiros--.

El menor se acercó a él mientras tenía una pequeña sonrisa melancólica en sus labios, el mayor le acarició su cabeza; "Me temo que si" fue lo que respondio mientras le acariciaba una de sus mejillas con un cariño peculiar.

--  Dicen que las últimas palabras de alguien terminan impregnadas en el viento --Sonrió al mencionar tal frase-- Me gustaría que el que lea esto las impregne en su mente para no olvidarnos.

El moreno asintió con su cabeza ligeramente rojo, mientras abrazaba al mayor tiernamente. De las pocas cosas que no se habían corrompido del lugar, unas pequeñas flores de color azul fuerte, casi tan bellas como los ojos del líder de los nightmares, el de pelo (c/p) le sonrió mientras se apartaba de el, tomó sus pequeñas manos y las acarició con cariño.

Le tomó de la mano mientras hacía que se acercara junto a él a aquellas hermosas plantas, tomó una con cuidado de no pincharle alguna parte de su cabeza. La introdujo sobre el hueco de oreja y la cabeza del otro y sonrió tiernamente.

-- ___ Quisiera confesarte algo, me has hecho muy feliz durante estos dos largos años, aunque nunca volveremos a recordar de nuevo que esto sucedió o nuestra existencia misma... yo sólo... quisiera decirte que... --El moreno estaba realmente rojo, nunca pensó que diría esto frente a él--.

El reloj al que le había dado cuerda el lacayo de la mayor estaba apunto de terminar de dar sus últimos segundos, para culminar con todo.

El ambiente comenzó a desaparecer lentamente, partículas de materia salían flotando y desaparecieran como si de humo se tratase, los jóvenes estaban ligeramente más asustados, pero al ver al otro, lograban crear una paz que no parecía normal en medio de aquella situación.

-- Te amo ___ --Expresó con un enorme sentimiento de amor en sus palabras, lo cual hizo que el otro le cargara--.

Lo cargó lo más alto que pudo para seguidamente bajarle un poco y abrazarlo en un abrazo tan grande que nadie pudiera negar que estaba cargado de amor.

Rieron levemente de una manera tierna, aquella "estática" ya les había cubierto la mayor parte de su cuerpo. Provocando que la última acción que pudiera hacer, era besarse en los labios.

Todo se volvió blanco

Poco a poco todo se convirtió en un espacio negro

Jane junto a su lacayo sonrieron.

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Poco después abandonaron el lugar, dejando una ausencia en el "cuarto".

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EL FIN.