¿adiccion, amor u, obsesion ?.

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-Eres patético!- decía con tono distante y ojos acuosos.-

Lo se.- manteniéndole la mirada desde el suelo,respondió sin titubear.

Esa clase de palabras no le afectaban, sabía que era patéticamente lamentable, no tenía dignidad, aun cuando era golpeado y tratado como basura la mayor parte del tiempo, seguía ahí y no sería de otro modo. él no era del todo una víctima.

Se pensó alguien indiferente, vacío y estaba bien con eso , o a menos eso creyó. la gente normalmente no le generaba nada, sin embargo cuando lo conoció vio cuan diferente era, y queriendo ser algo más se animo a dar el primer paso gracias a su curiosidad invitándolo a salir; "esta persona tiene problemas" fue la primera impresión que tuvo, aquel moreno no estaba del todo bien, se dio cuenta y aun así lo acepto, mejor dicho, pensándolo bien puede que por eso le gustara. Comenzaron al igual que los demás, con paseos acompañados de platicas, llegando al punto en que el encuentro de sus cuerpos fue inevitable. Junhoe podía ser en todo aspecto al mismo tiempo igual de tierno que agresivo. era fascinante.

la relacion los arrastro a un punto sin retorno en el que conforme pasaba el tiempo les fue siendo imposible estar un segundo separados. estaba consiente de que en los juegos pasionales quien cae primero por el otro pierde, dejando con su derrota el rol  dominante a su contrincante, muy a su pesar, ya que nunca le habian ganado y era bastante orgulloso, jinhwan en esta ocasion se pensaba el perdedor. dejo su trabajo, se aparto tanto de su familia como de todos sus conocidos para poder irse con el, cosa que  no le fue un gran sacrificio si no todo lo contrario; al perder sintio haber ganando.

por otro lado junhoe ...

 soy un monstruo- el pánico aumentaba.

al igual que el anhelo por el otro, las visitas a la sala de emergencias aumentaban, cada vez se hacían más frecuentes. las agresiones pasaron de ser gestos a algo verbal, para llegar a lo físico. ahora estaban por cumplir cuatro años juntos, años en los que vivió sin salir de aquel edificio a no ser de estar acompañado de su pareja y sin hablar con nadie que no fuera el, con todo eso ¿entonces, por qué no lo dejaba? Simple: no podía abandonarlo, no lo haría.  Pese a la agresividad y posesividad a su persona en ningún momento fue obligado a permanecer ahí, no estaba encerrado y mucho menos siendo amenazado, todo lo contrario, en varias ocasiones fue advertido.

soy un monstruo!- repitio, alzando mas la voz

-no importa- respondió suavemente al tiempo que pasaba la manga blanca de su suéter por sobre aquel liquido espeso en su rostro. -está bien.

junhoe estaba enfermo, no quería dañarlo pues era su única luz y temía extinguirla, pero le era de cierta forma inevitable, no podía controlarlo y en cada ocasión terminaba por hacerlo.

-no lo está- arrodillándose para estar a la misma altura, lo abrazo y susurro al oído- algún día terminare matándote.-era de esas ocasiones en que la culpa por ser violento le calaba la mente

-he dicho que está bien.- con una media sonrisa en los labios dijo al tratar de impartir consuelo. 

-no tengo límites. siempre deseo más y no puedo parar.-  se encontraba preocupado - solo mírate, tienes un hilo de sangre cayendo de tus labios, y seguro para mañana un sin número de magulladuras adornara tu suave y clara tes!-

-con el tiempo no se verán más. .- eso no era algo que le preocupara

- me enloquece y tranquiliza por igual saber que amo ver cómo puedo marcar tu cuerpo, dañarte,lastimarte y que aun así no me desprecies...- perdiendo el control rompe aquel abrazo y se levanta agresivamente dando la vuela, comenzando a verse intimidante.- di que me odias! ¿Por qué no lo dices?

Dependent. JUNHWAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora