Gema 117. El inicio de poder

Capitulo 1: La chica pelirroja

Lo que recuerdo, es que abrí los ojos y me sentía tranquilo, mirando un techo desconocido, al estar tranquilo no me pregunte donde estaba o que había pasado, después de lo que me sucedió.
Pues lo que sucedió es que habían tratado de matarme...
Un día cualquiera, al atardecer, bajo la lluvia, caminaba hacia mi destino cuando alguien se detuvo frente a mi, yo trate de rodearlo, pero me lo impidió, y cuando menos lo espere, me había enterrado en el abdomen un arma peculiar, un arma con una empuñadura y hojas que formaban una tijera.
Perdí el conocimiento, y cuando me desperté ya estaba en aquella cama.
Medite profundamente lo que me había sucedido, casi perdía la vida, yo le tengo miedo miedo a la muerte, tal vez por que es un final, un final que espero que llegue cuando sea el momento y no algo repentino, incluso si es peleando.

Reaccione y deje de pensar en todas esas cosas, me senté en la cama, levante mi playera y me fije en mi abdomen y estaba sellado con puntadas, ya curado y casi sin dolor, posiblemente alguien halla usado magia, o me también me habrían dormido todo este tiempo, eso implicaría que debí dormir mas de una semana si no es que una.

Note la presencia de alguien, que bajaba unas escaleras que estaban a mi izquierda, el lugar parecía mas que un sótano una habitación normal, por lo menos de humano.
Un hombre apareció, mucho mayor que yo, no parecía mas alto, agarro un banco y se sentó enfrente de mi mirándome fijamente a los ojos, odio que me vean a los ojos, aparte me es incómodo para mi ver a alguien a los ojos, pero aun así mantuve mi mirada en el hasta que dijo...
-¿tu nombré?-
-mmm, ¿por que?-
-yo supongo que lo más mínimo que puedes darme por salvarte es tu nombre-
Dijo el hombre, sentó rectamente y me seguía mirando.
-me llamo ax, ammm ¿yo puedo saber el nombre de la persona que me salvo?-
-...me llamo hesh, es un placer-
-le agradezco el que me halla curado y atendido, ¿ay algo en especial con lo que pueda pagarle?-
Hesh se quedo pensando mirando hacia abajo inclinado mientras yo esperaba una respuesta, mientras me decía de manera egoísta en mi mente que no fuera una gran cantidad de dinero si es lo que quería la algo difícil de conseguir, pero estaría dispuesto a traer lo que fuera necesario con el tiempo.
Hasta que dijo...
-en realidad, tómalo como un acto de bondad sin recibir nada a cambio, aparte de que no e hecho gran cosa, alguien mas te estuvo atendiendo dormido-
En el fondo me calme, y suspire por sus palabras por decir que no quería nada a cambio pero aún yo estaba dispuesto a agradecerle de alguna manera, sin ser necesariamente algo material, por otro lado significaba que alguien mas me estuvo atendiendo y al parecer el solo me curo.

Se levanto y me pregunto si tenía hambre, año cual yo afirme que si, pero antes de que se fuera le pregunte que cuanto tiempo estuve dormido, a lo cual me contesto que fue alrededor de 2 días y que el día que me encontró, una chica con un color de pelo rojo apareció, preguntando por mi diciendo que me conocía, dijo mi nombre y que le permitió quedarse. Luego se retiro de la habitación, enseguida busque con la mirada mis cosas girando a ver a todos lados, y las encontré al lado de mi cama mi mochila, mi espada, y mi armadura, con un hueco en el abdomen, luego me reacoste normalmente y espere, hasta que escuche que alguien venia bajando las escaleras, me senté en la cama, y fue entonces cuando la vi por primera vez.
Nunca olvidaré la primera vez que vi a aquella mujer de un pelo rojo claro, vivo como el fuego, y una mujer bonita, con una buena figura, traía en sus manos una bandeja con comida, ella me la entrego y se quedo ahí parada mirándome mientras comía, podría decirse que me ponía nervioso que estuviese parada enfrente de mi sin nada. Cuando terminé le agradecí y ella movió la cabeza afirmándome sin decir nada, pero le pregunte.
-¿tu le dijiste que yo te conocía, verdad?-
A lo cual ella nuevamente sólo movió la cabeza sin decir nada.

-¿en realidad no te conozco verdad?- pregunte, y ella movió la cabeza diciéndome que no, eso significaría que me estaba buscando por algo, eso o ella es la persona que trato de matarme, me quede callado esperando a que dijera algo, solamente agacho la cabeza mirándose las manos, mientras las movía, sinceramente no creo que ella aya tratado matarme, si no ya lo estaría.