Boda negra (Yoonmin)

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Todo parecía salido de un cuento de hadas, el jardín principal estaba decorado con cintas y tiras de organza, flores blancas y rosas, colocadas estratégicamente para hacer el ambiente bastante romántico, a un costado estaban ya listas varias hileras de asientos con un camino al centro cubierto por pétalos de flores por donde caminarían los novios hasta el altar que era decorado por un arco de flores blancas.

Los familiares de ambos ya comenzaban a llegar a la espera de los protagonistas de esta hermosa boda.

Por fin después de tantos años juntos Jimin y Yoongi formarían su propia familia. Yoongi jamás podría olvidar el día que le pidió al menor ser su novio cuando estudiaban en la universidad, Yoongi estudiaba forense y Jimin danza contemporánea. Para muchos era irónico ya que al principio no se llevaban bien, se conocieron gracias a Taehyung y Hoseok, este último estudiaba medicina, gracias a eso se volvió amigo de Yoongi, Tae visitaba a Hobi todos los días, y con él siempre estaba su mejor amigo Jimin, quien siempre era dejado de lado por la acaramelada pareja, Yoongi siempre se burlaba de él diciéndole ser el mal tercio, pero entre tantas peleas sus amigos terminaron por molestarlos de comportarse como una pareja de años de casados, alegando que se querían pero no lo podían aceptar.

Terminaron saliendo por cuatro grandiosos años, donde comenzaron a formar una vida juntos en su propio departamento, ambos dedicándose a lo que más les gustaba. Él menor siempre se imaginó una boda con su novio pero al pasar de los años se resignó, pero lo que no sabía era que él mayor llevaba tiempo ahorrando dinero suficiente para tener una gran boda y poder ir de luna de miel a donde más deseara viajar. Sin pensarlo el día que le pidió matrimonio fue durante su cuarto aniversario mientras cenaban en un restaurante nocturno al aire libre junto al río Han.

A partir de ese momento ambos comenzaron a planear su vida como un matrimonio, comprarían la casa cerca de la playa que a Jimin le había encantado y tendrían hijos como lo habían planeado desde hacía tiempo atrás.

Al fin serían uno.

Park Jimin no podía esconder sus nervios. Hoy era el día que dejaría de ser un Park y el simple pensamiento le abrumaba. Estaba parado frente al espejo vistiendo un hermoso traje blanco que resaltaba su figura, con terminado de encaje, confeccionado a la medida y su cabello platinado estaba pulcramente peinado hacia un lado, el cual era decorado con pequeñas flores de azahar que Seokjin había insistido en colocar y su cara había sido ligeramente cubierta con una capa de maquillaje, haciéndolo ver aún más hermoso.

- ¿Jiminnie? - su madre entró a la habitación en la que estaban, para después cerrar detrás de ella - Oh mi bebé, que hermoso estás - la madre se acercó a Jimin y lo miró sin dejar escapar ningún detalle - no puedo creerlo... - sus ojos comenzaron a cristalizarse - mi pequeño bebé se va a casar -

- Madre - Jimin se acercó a ella y la abrazó con delicadeza - me harás llorar -

- ¡Oh no no! - Seokjin se acercó alarmado a los dos - ni se les ocurra derramar lágrimas aún - dijo histérico - menos sobre el bello novio, arruinarán mi grandioso trabajo - puso ambas manos en sus caderas completamente indignado.

- No te preocupes hyung no echaré a perder tu obra maestra - ambos madre e hijo se separaron entre risas -

Segundos después alguien toco la puerta y se asomó dentro de la habitación, era Namjoon quien vestía un saco gris y pantalón negro a juego con el traje de Seokjin que era un tono más claro dándole un toque perlado.