Fase 2| Noche

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—Acepto— aquella palabra salió de su boca de manera suave y melosa, estaba enamorada y todos los presentes eran testigos de ello.

Después de eso él la tomó por la cintura y la besó, sin miedo a que lo juzgaran por no haber esperado a que el oficiante dijera las palabras más anheladas por la audiencia frente a ellos; esa audiencia que empezó a vitorear al instante en que los labios de aquella pareja se unieron.

—Los declaro marido y mujer— se resignó a decir la muchacha con una sonrisa en los labios—, señor y señora Frost—terminó juntando sus manos debajo de su barbilla haciendo resaltar su sonrisa.

—Elsa— susurró un joven detrás de ella a la vez que hacía gestos desesperados para llamar su atención—. La recepción.

Elsa rodó los ojos y bajó la mirada hacia la mesa en la que había puesto las actas firmadas por su madre y su ahora padrastro, tomó el micrófono y respiró.

—De parte de la familia Frost-Zoel— rió sutilmente al decir lo último—, les invitamos a pasar a la recepción de la boda.

Dejó el micrófono y bajó del estrado, se acercó a su madre, quien se encontraba con aquel irritante joven que viviría en su casa a partir de ahora.

—... la selección musical fue excelente aunque yo habría escogido algo mucho más-

—Basta Jackson— lo cortó Elsa negando con la cabeza—, la selección musical fue excelente— remarcó—, y la recepción se ve preciosa, aunque está mal que yo lo diga— balbuceó—, tú estás hermosa mamá.

—En eso concuerdo con Elizabeth—tomó la palabra de nuevo Jack—. Te ves hermosa Idun.

—Gracias muchachos, me llena ver que al fin se están llevando bien— contestó Idun procurando sonar maternal—. O que al menos lo estén intentando— se resignó a decir al fin a la vez que se llevaba una mano a la frente.

Sabía que su hija y Jack habían chocado desde que se habían conocido, incluso antes de que ella y Nicholas hubiesen tomado la decisión de estar juntos, y quizá la edad tendría algo que ver con ello, sin embargo había notado que estaban procurando llevarse mejor desde que la noticia de la boda había resonado en toda la ciudad, sobre todo en la universidad a la que asistían, pues era bien sabido quienes eran sus padres.

—Sí...— balbuceó Elsa— intentando.

—Es justo eso Idun, queremos verlos felices— sonrió socarronamente y llevó una de sus manos al arreglo de flores junto a él—. ¿No crees que el olor de las gardenias es demasiado empalagoso?

Elsa apretó sus manos convirtiéndolas en puños y le dedicó una mirada furiosa— ¿no crees que la elección de platillos es un poco... cómo decirlo, ¡inapropiada!?

Idun rodó los ojos, buscó con la mirada a su marido quien se encontraba charlando con algunos de sus amigos más allegados, se encaminó hacia ellos dejando a los jóvenes con sus discusiones rutinarias.

— ¿Insinúas que las flores que escogí son malas?— atacó Elsa colocando sus manos en su cadera.

—Yo sólo expresaba lo que pensaba— contestó Jack sonriente—. Por otra parte, tú sí estás insinuando que mi elección fue errónea— declaró mirando su reloj.

—Repítelo en mi cara— ordenó con los dientes apretados.

—Me gustaría, pero mi cita ha llegado— sonrió y caminó hacia una joven de rubio cabello y caminar delicado.

—Mo cita ha llegado— imitó Elsa molesta—. Mi cita, mi cita, apenas tiene dieciséis años ¡por favor!— se quejó haciendo ademanes con sus manos.

Volver a empezar | CLJelsa3Where stories live. Discover now