Reencuentro

3.8K 407 386
                                    


Este fic participa en el reto #11 "Cumpleaños a la Haddock" del grupo de Facebook "Caldo Toothcup para el Alma"


---


MESES ANTES:


— Vamos... Deja que te vea, deja que te vea —susurraba nervioso el adolescente.
¡No podía estar equivocado! ¡Había un Night Fury ahí! El monstruo fue lo suficientemente descuidado como para atacar con su plasma una de las zonas más iluminadas de las antorchas. Había sido una mancha borrosa, pero pudo ver que se dirigía hacía ahí. 


Detrás de él el crepitar del fuego, los gritos del pueblo y los rugidos de las bestias solo le metían más presión. Si no conseguía matar a un dragón pron... ¡Premio! Era apenas una sombra recortada en el cielo nocturno, podría ser que solo fuera una nube y su imaginación solo le estaba jugando una mala pasada debido a lo ansioso que se encontraba, pero no iba a perder la oportunidad por una simple duda. Disparó y vio como mas piedras se perdían en el oscuro horizonte... para pasar rozando su objetivo, sin llegar a tocarlo. 


— Oh, genial... —otra oportunidad que se le iba al garete— ¡Estaba tan cerca! ¡¿Por qué los dioses me odian?! 


Lo único que recibió como respuesta fue un rugido y un batir de alas. La sombra casi invisible en el cielo se estaba haciendo más grande... Y visible... ¡Maldita sea, estaba volando hacía él! Toda su valentía se cayó al suelo y se le formó un nudo en el estomago, acertó a dar medía vuelta y echar a correr por instinto, pero demasiado tarde. Los Night Fury son demasiado rápidos y nunca fallaban. Así fue como se vio atrapado por dos garras negras que en cuestión de un segundo lo alzaban varios metros en el aire. Gritó y únicamente por instinto se agarró más a las garras de su captor, aunque en el fondo sabía que de todas formas terminaría muerto. Nadie se dio cuenta del secuestro, no habrían podido hacer nada de haberlo hecho y la presa humana que era Hiccup Haddock vio la Isla en la que se había criado convertirse en un simple punto en el horizonte y, aunque sabía que era inútil, no dejo de gritar y ni tan siquiera se atrevió a mirar hacía su captor. Podía darse por muerto y platillo para dragón. 


---


EN LA ACTUALIDAD:


No había rastro de ningún dragón en el horizonte cuando comenzó a llover fuertemente y sin aviso. Los vikingos maldijeron por lo bajo y solo desearon que no se pusiera a granizar. Era 26 de Febrero, llevaban tan solo un día de viaje y no se habían topado con un solo dragón. Pero para ellos era natural, cuando los buscabas, jamás aparecían, era como si tuviesen un maldito radar para detectar peligros y esconderse de ellos, tal vez y así fuera. 


— Ningún dragón va a mostrar su fea cara con este tiempo de perros —dijo Spitelout y en seguida todos asintieron en señal de molestia. 


— Ciertamente, refugiaos todos en el piso bajo, no tiene caso estar mojándonos por nada, continuaremos cuando el cielo se despeje. 


---


Habiendo vivido en una cueva por meses, Hiccup estaba acostumbrado al frío, pero había ligeros cambios, en el frío de la piedra, en el aire y el cielo, que indicaban que sería un mal día.
— ¡Va a caer una buena, Tooth! —le aseguró al dragón que meses atrás le había secuestrado, pero que en vez de matarlo, le dio los meses más felices y pacíficos de su vida. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 11, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Renegado ProdigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora