poemas

Fantasma pasado.

Es una gota inmaculada,
Fría y vibrante que va cayendo,
La respiración no está fluctuada,
Pero cansado te vas sintiendo.

El camino no es más corto,
Ni cuando tomamos atajos,
Pues nadie está absorto,
El tiempo hace sus desparpajos.

No importa la velocidad de andar,
No importa si miras otro lado,
Aquella sombra no para de caminar,
Tan solo siente su respirar helado.

La figura con muchos adjetivos,
Los pros y contras de sí,
La historia de nosotros vivos,
Y los palacios oscuros de marfil.

Bello, tosco, petulante o delirante,
Todos aplican con potencia,
Ese ser nos mira expectante,
Fue una vez nuestra esencia.

La caminata es exhaustiva,
Pero cuánto hace él motivando,
Es más, es una huida,
de los espectros del pasado.

Describo lo que veo,
Una vez un fragmento elegante,
Y hoy un vestigio del miedo,
El pasado es desconcertante.

Pero y si dio calidez,
Aún se percibe con nostalgia,
Nuestro yo pasado, marchito en rigidez,
ya perdió su magia.

En el tiempo ido pensamos,
Y contemplamos nuestro ahora,
Recuerdos nosotros devoramos,
Y el ser a nosotros nos devora.

En efecto todo se transforma,
El brillo ya se desvanece,
Algo nuevo es lo que adorna 
El pasado que nunca fallece.

Hay luces en los costados lejanos,
Los pasos suenan fuerte,
Nunca hay intentos vanos,
Aquí no existe la suerte.

El ser polifacético sonríe,
Es un fantasma del pasado,
Ya no hay nada que le hastíe,
Su expresión se ha borrado.

Suele ser pesada su visita,
silencioso quitando oportunidad,
Mirando al tiempo suelta una risita,
No quiere lo bueno en igual intensidad.

Uno fue un amante empedernido,
Se sujeta aún al ideal,
Su toque ya se ha ido,
Y se estrella con su yo actual.

Fue reconocido y capaz,
Triste, inseguro y contento,
Pero cesó el apetito voraz,
Y ahora hace parte del tiempo.

Su matiz es sepia lacrimógeno,
Me sigue en impulso e instinto,
Ese recuerdo me es patógeno,
El sabor es obviamente distinto.

No importa si subimos a la acera,
Siempre seguiremos en el camino,
Y él aparecerá cuando quiera,
Hasta que alcancemos el destino.

No se puede pensar en huir,
Mas se puede entender,
Así es como toca vivir,
Sentir, pensar, analizar y no dejar de ser.