¿Alguna vez te has sentido tan sola que de la nada te abrazas a ti misma? Miras a tu alrededor y ninguna mirada se encuentra contigo. No pasa tu nombre por ninguna cabeza, eres solo una composición de miles de células tomando espacio en este mundo y nada más. No estás haciendo ningún cambio, ni dejando ninguna marca. Solo estás ahi, malgastando el oxígeno.