Inmortal - CamusxMilo

Ida y Vuelta

El día de su partida había llegado. Ambos amigos deseaban decirse algo que guardaban muy dentro de su corazón, pero ninguno lo confesó.

- Bien creo que es hora

- Milo yo .....

-Camil yo tengo algo que decirte

- Si

- Yo no quiero que me olvides

- Eso jamás sucederá.

Ambos se dieron el último abrazo Camus se despidió y emprendió su regreso hacia el Olimpo.

Pero esta vez sentía que dejando el mundo mortal dejaba una parte de si mismo.

Milo sólo vio como el lugar donde había pasado los últimos 10 años de su vida desaparecía sin dejar rastro como si nunca hubiera existido, como si Camus y acuario hubieran sido sólo parte de un cuento que jamás existió.

Se quedó ahí parado hasta el atardecer, debía continuar con su vida debía, a quien engañaba ahora que camus no estaba una parte de el se había ido.

- Yo soy un tonto, jamás te dije que te amo....

Había pasado un año y Milo frecuentemente iba al sitio con la esperanza de volverlo a ver.

Para camus sólo habían pasado 12 días, pues el tiempo en el Olimpo era diferente al del mundo humano.

- Hey Ganimedes

- eh?

- desde que volviste has estado muy extraño amigo

- Disculpa no te oí

- Deberías estar feliz los dioses están más que dichosos dicen que es la mejor cosecha del siglo y sin embargo tu pareces triste

- Yo tengo que irme

Su amigo se quedó ahí pesando que le pasaba a Camus era extraño su comportamiento y decidió seguirlo.

Ganimedes (Camus) fue a su hogar.
Estaba arreglando algunas de sus cosas cuando dentro de una bolsa estaba la caja que Milo le había obsequiado, la abrió y encontró ahí una pulsera con un escorpión.

- Oh Milo.- suspiro pesadamente pues le extrañaba demasiado.

- ¿y bien quien es ese Milo ?

Camus se sorprendió al escuchar la voz de su amigo, pero terminó contando todo.
Eros Dios del amor le dijo que bendecía su amor.
Camus no entendió pero le agradeció.

Pasaron dos meses y medio en el Olimpo para camus pero 6 años para Milo.

El seguía frecuentando el sitio donde antes estaba el viñedo.
Ahora con 25 años nunca sacaba de su corazón a Camus.

En el Olimpo cierto Dios de amor había sido convocado por el supremo Dios Seus.

-Y bien para que me has llamado viejo.

- Insolente malcriado que no te enseñaron modales.

- Vamos viejo tengo cosas que hacer...

- Bien te eh llamado para que me cuentes que le pasa a Ganimedes

- pfff yo no se nada de ese sirviente

- Todos saben que eres su amigo no te hagas el gracioso

- Bien si se, pero no voy a decirte.

- Me lo dirás o yo.

- Tu que viejo, piensas amenazarme conmigo no funciona lo sabes.

- Si no me cuentas te prohibire durante 1 año utilizar tus flechas.