Los pilares de la creación: La torre

214 4 0
                                    

¿Quién era? ¿Quién soy? Jeje… No lo recuerdo, algunas veces me pregunto si era un hombre gracioso o tedioso, tal vez y solo tal vez tenía una familia y dos hijos, o era un hombre solitario que vivía de lo que producía.  Algunas veces envidio aquellos que pueden recordar lo que eran o lo que hacían. Policía, mercader, ¡Soldado! ¿Por qué yo no puedo? ¿Por qué solo puedo recordar mi muerte y nada más? Asesinado por la espalda… Un final patético para una vida que lo era aún más. Lo más seguro es que debiera dinero  a alguien y este me asesinase… Bueno aún hay algo que me reconforta,  recuerdo partes de como llegué aquí. Tras recibir esa puñalada por la espalda recuerdo como todo oscureció, cuando volví abrir los ojos vi el cielo azul de un atardecer… Iba como en una especie de góndola, pero algo más grande…  No puede ver bien quien la trasportaba, más bien, no podía moverme. Tan solo podía sentir como se movía la góndola en aquel  mar  tan tranquilo… Entonces lo vi… Aquel pilar tan grande que casi se perdía a mi vista, parecía que la góndola se dirigía hacia allí, pero eso no lo recuerdo, ya que entonces el que llevaba el bote se dio cuenta que estaba despierto y me golpeó con un palo. Eso sí antes de quedarme inconsciente pude escuchar a dos personas hablar.

-          ¿Realmente murieron tantos en la última batalla?

-          Eso parece… Según Ao Kuang dice que murieron más mercenarios que numanos.

-          Ahora entiendo porque nos han hecho activar diez pilares.

-          La verdad es que tengo ganas,  llevo acumulados muchos  adoradores, quiero gastármelos jajaja…

Después de aquellas risas recibí aquel golpe. Al despertarme de nuevo ya estaba en esta ciudad. Conocí  a dos hombres uno más raro que el otro, los dos me comentaron la situación. Una ciudad hecha para los muertos, donde esperaras hasta que se te asigne a qué lugar deberás dirigirte al cielo o al infierno. Mientras tanto deberemos esperar sentados, lo cual pueden ser años, siglos o milenios. Al principio no me lo creí, pero tras unos días deambulando de una lado para otro durmiendo en la calle, y lo más importante tras recibir otra puñalada por la espalda, que por cierto ha sido la tuya. Al no morir he llegado a la conclusión de que realmente esto es el limbo y ya estamos muertos.

Los pilares de la creación: La torreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora