Capitulo 1: La torre

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En algún lugar de ninguna parte, existe una ciudad, de la griega antigua, bajo tierra donde se encuentra una gran cantidad de personas. Estas no pueden morir aunque sean asesinadas vil mente, acabarán reapareciendo de nuevo en las puertas de la ciudad. Nadie sabe cómo llegaron aquel lugar, tan solo tienen conocimiento de que no pueden irse, si tratas de huir volverás al punto de inicio, a la entrada de la ciudad. Mucha gente ya se ha hecho a la idea y viven sus vidas con normalidad, sin lujos, pero una vida. Algunos llevarán en esa ciudad años, otros segundos. Por ejemplo Selz, un joven de treinta y dos años, de pelo negro con ya algunas canas, ojos verdes, de una complexión media. Este hombre llegó a la ciudad hace unos pocos días.

Los ciudadanos llaman a esta ciudad, la ciudad maldita o la ciudad de los renegados, pero falta poco tiempo para que comience… solo unas almas más, que están por llegar.

En uno de los callejones de la ciudad, se encontraba este hombre, Selz,  apoyado en la pared con una cara pensativa, en frente de él había una niña de catorce años con el pelo castaño y largo, llevaba puesto un vestido. En sus manos sujetaba un cuchillo ensangrentado, mientras en su rostro permanecía una sonrisa inocente y pura. El hombre la miró de arriba abajo mientras se ponía la mano en la barbilla.

-          Mmm… ¿Cómo te llamas?-Preguntó el hombre pensativo.

-           Ashley- Respondió la joven con una sonrisa.

-          Mmm… ¿Por qué has tratado de asesinarme?-Continuó hablando el hombre tranquilamente.

-          Pensé que eras mi papi- Contestó la niña aún con la sonrisa pura e inocente.

-          Mmm… ¿Te parezco a tu padre?

-          No- Negó secamente.

-          ¿¡Entonces por qué has tratado de matarme!? ¿¡Y por qué quieres matar a tu padre!?

-          No sé… él me mató… pensé que jugábamos a eso…

-          ¿Cómo que te mató?

-          Jugábamos al pilla-pilla, en mi cumpleaños, por eso voy vestida así, ya que me mataron ese mismo día.

-          Al grano…-Dijo cabreado Selz.

-          Pues verás, mi madre y mi papi se llevaban muuuy… mal, pero el día de mi cumpleaños vino mi papi. Al principio comenzaron a gritarse en la cocina mientras yo jugaba con mis abus- Mientras tanto Selz se enfadaba porque la niña no iba al grano-  Entonces mi madre pegó un gran grito y se calló, después salió papi con un cuchillo en la mano y comenzó a perseguirnos, mis abus me gritaron que corriese. Lo hice. Ellos fueron los primeros que mi papi pillo. ¡Yo fui la última!- Comentó muy feliz- Por eso ahora le estoy esperando para pillarle yo a él.

Selz no supo que decir, tan solo se limitó a levantarse, limpiarse el polvo y despedirse con la mano, no quería tener nada que ver con una persona que estuviera así de loca.

-          Nos vemos y trata de no ir asesinado.

-          ¡Entendido!- Dijo con una sonrisa, mientras caminaba a su lado.

El hombre trató de andar más rápido para perder de vista a la niña, pero esta le seguía muy de cerca.

-          ¿Por qué me estás siguiendo?-Preguntó con dolor de cabeza

-          ¿Me sigues tú a mí?

-          No ¿Y tú?

-          Sí.

Los pilares de la creación: La torreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora