I'm yours One Shot [EUNHAE]

Capítulo único

— Que no, Kyu, ya te dije que no me apetece ir— replicó el castaño con un puchero.

— ¡Vamos, Donghae! Si tu no vas mi madre no me dejará ir, pero ni en broma.

— Estoy cansado y mañana tengo que salir con mi familia.

— Vamos, por favoooooooor— le decía Kyuhyun mientras se aferraba a su brazo y lo agitaba — Eres mi última esperanza.

— Soy la única, más bien— Donghae se soltó de su agarre con un sólo movimiento.

— Eso es porque mi madre sólo confía en ti, idiota. Pagaré con creces, lo prometo.

— Si no te embriagaras cada que sales de fiesta confiaría en ti, en lugar de confiar en mí— soltó Donghae y Kyuhyun frunció el ceño.

— Por favor, Hae, sé un buen amigo y acompáñame— siguió rogando mientras volvía a tomar preso el brazo del compañero. Donghae rodó los ojos.

— ¿Qué diablos te dio ese sujeto?

— Aún nada, por eso quiero ir— le respondió con un tono sugerente, su amigo sólo soltó un bufido de hartazgo.

—Tenemos que volver a una hora decente, quiero dormir más de cuatro horas. Si se te ocurre probar más alcohol del que puedes manejar te dejaré allí, sólo y jamás volveré a salir contigo, ¿entendiste?— cedió, por fin.

Kyu lo soltó de inmediato sólo para abrazarlo completamente mientras saltaba emocionado.

— Eres el mejor, voy a llamar a mi madre— respondió el pelirrojo y salió de la habitación.

Donghae y Kyuhyun se conocían de años. Habían coincidido en clases de música, a las que ambos asistían después del instituto cuando estaban en primaria, ahora estaban casi listos para entrar a la universidad. Desde aquel entonces se habían vuelto inseparables: Kyu bromista y malvado, se había pegado a Hae como un chicle en el zapato, a pesar de que el castaño era totalmente diferente. Siempre se llevaron bien, aunque no siempre estaban de acuerdo.

Cuando crecieron tomaron caminos distintos, Kyuhyun era un gran bebedor, amaba ir a fiestas y a clubes, mientras que Donghae prefería ir a conciertos, presentaciones o quedarse en casa. Sin embargo, cuando salían se divertían y afianzaban la amistad; otras no tanto y terminaban con patadas en las espinillas, gritos de enfado y promesas de nunca volver a salir juntos, que jamás cumplian. Justo como la que se acababan de hacer.

A ninguno le tomó demasiado tiempo arreglarse, Kyuhyun ya iba vestido para la ocasión, sólo peinó un poco su cabello, Donghae cambió sus zapatos y tomó una chaqueta abrigadora de su armario, de cualquier manera, en cuanto viera la oportunidad insistiría para volver a casa.

Se montaron en el auto de Kyu y éste condujo por más de una hora hasta el lugar de la reunión. Al parecer era una fiesta de universitarios y cuando Donghae se enteró quiso arrancarle el cabello a su amigo, pero el menor ya había salido disparado rumbo a la entrada de lo que parecía ser una ¿cafetería?

— Sabes que odio este tipos de eventos, ¿por qué no me lo dijiste?— le recriminó Donghae a Kyuhyun.

— Porque lo sé, tonto. Si te hubiera dicho, jamás habrías accedido a venir— sonrío.

— Mas te vale que encuentre a ese Min, le des los que quieres darle y nos vayamos a casa, o juro por tu piano, que no volveré a salir contigo Cho Kyuhyun—El aludido levantó las cejas y abrió mucho los ojos, su amigo jamás lo había amenazado con algo similar.

— Pero no es un spring break de universitarios, Hae. Es una reunión donde se presentan muchos grupos de baile, también hay música y un poco de alcohol, pero es un evento diferente a los que te he llevado. Hasta podría gustarte, mira, hay mucha gente tranquila por aquí, varios nerds, también— y recibió un doloroso golpe en el hombro a cambio.