Somos los actores de una gran obra.
Actuamos sin descanso.
Todo en nosotros es ficticio.
Mírate.
Mírame.
No somos reales.
Nuestras sonrisas no son reales.
Nuestra alegría no es real.
Su tristeza no es real.
Tu popularidad no existe.
Todo es falso.
Pero actuamos tan bien que hacemos que todo parezca real.
Porque ese es nuestro trabajo.
Es hacerle creer a los demás que somos una cosa cuando en realidad no lo somos.
Es hacerles creer que verde es amarillo, que rosa es azul, que frío es calor, que hielo es fuego, que todo lo que ven es real pero tan solo es lo que queremos que ellos crean.
Lo mejor de esta obra es que podemos cambiar los papeles, podemos crear nuevos dramas, podemos agregar nuevos actores.
Me preguntó el papel de quién haré mañana?
Mañana fingirémos amarnos o odiarnos?
No lo sé.
Pero si se que por más que tú estés en un escenario y yo en otro, ambos somos parte de la misma obra.
Tal vez no hoy, tal vez no mañana pero en algún momento estaremos actuando en el mismo escenario y cuando el telón se suba diremos nuestros papeles y nos miraremos como si estuvieramos destinados a estar juntos por la eternidad, seguro todos se lo creerán, hasta nosotros mismos lo creerémos.
Pero recuerda que solo somos actores, y esto es y será ficticio.
Buenas noches...