Beside you

P R E F A C I O

La noche, Levi siempre amo la noche, pero incluso esta que parecía ser la mas hermosa que había visto desde hace mucho, no podían comparase ante sus ojos con ella.

El amor parecía un triste cuento de hadas que nadie en este lugar tan mundano podría llegar a alcanzar alguna vez, pero cuando ella estaba cerca, toda su realidad se distorsionaba, todo parecía tan posible que podía caer, aunque el sabia que eso no podía pasar.

¿Por qué?

Porque el había caído desde la primera sonrisa, cayó y sin ninguna red de seguridad que lo protegiera de tan dura y peligrosamente cautivadora Chiara Sontoro.

Mientras ella usaba ese maldito vestido de seda de un zafiro tenue como el de sus ojos, y esas medias de red que hacían ver sus piernas tan kilométricas  que despertaban en todos los sentidos a Levi, mientas contemplaba el horizonte con su muy peculiar ceño fruncido, que ocupaba siempre que sobre pensaba lo que iba hacer, apoyada del balcón, el la veía como si fuera la cosa mas asombrosa que había visto.

Él siempre lo supo.

Conocerla se sintió más que una casualidad.

Entenderla fue el inicio de todo.

Enamorase fue la cereza esta desastrosa historia.

–Sabes que te vez como un completo idiota viéndome de esa forma – comento Chiara antes de darse la vuelta hacia mi, y de una forma muy delicada quitarme el pañuelo que llevaba en el bolsillo del saco para extendérmelo– Para que dejes de babear.

–Ja Ja, en serio crees que yo, claramente un ser muy superior a ti, tanto en inteligencia como obviamente también en belleza va a estar babeando por ti– exclame mientras le arrebataba el pañuelo para volver a colocarlo en su sitio– Llevaste eso del amor propio muy lejos eh.

Y después esto podría ser la típica escena donde ambos terminan besándose.

Pero no todo es color de rosa, si algo sabemos todos es que la vida no es fácil, los malos momentos aparecen cuando todo marcha perfecto, y que mas de decir, no sobran palabras para decir que la vida es una mierda y mierda seguirá siendo.

Y la verdad es que esta historia no es la excepción, no cuando nuestros listos protagonistas decidieron que seria una buena idea entrar en el mundo de las drogas, armas y muertes, y aunque prometieron mantener todo bajo control, las cosas no siempre van como uno las planea.

–Sabes que es posible que no salgamos de aquí con vida, ¿verdad?– Susurre con temor, temor de que ella no pudiera volver nunca a su vida normal– Y que realmente siento que estés aquí por mí.

Chiara se acerco a rápidamente para tomarme el rostro entre sus delgadas manos, tan frías como siempre, pero llenando con calidez ese lugar vacío dentro de mí.

–Oye mírame– dijo Chiara pegando su frente con la mía, y soltando un pequeño suspiro.–Yo acepte estar aquí, nadie me obligo a venir, y si estoy aquí es porque me importas lo suficiente para no dejarte solo, es lo que hacen las personas cuando alguien es importante, tú eres mi alguien importante, ademas quiero que cuando esto acabe nosotros sigamos conociéndonos como hasta ahora–susurro lentamente mientras me miraba a los ojos y de forma fija.

Y en ese momento, con esos ojos centrados en los míos, que me llegan hasta lo mas profundo de mi ser, supe que esa era la cara que quería ver todas los días de mi absurda vida, que esos lindos hoyuelos son los únicos que me hacen dejar el enfado a un lado y que puedo admitir descaradamente que amo que tengan ese efecto en mi, tenerla a mi lado era un privilegio y prometo hacer lo que este en mis manos para alcanzarlo

Suena loco pero daría todo lo que tengo, material,  todos mis sentidos, mis pensamientos, mí yo completo en cuerpo y alma para que a esta mujer no le pase nada nunca y pueda seguir diciendo sus chistes tontos, y sus frases sarcásticas y así pueda  vivir la vida que merece tener.

Juro por todos los astros que justo ahora le pediria huir a donde nadie nos conozca, donde podamos seguir conociéndonos y experimentado con esta química imparable que nos une, donde pudiéramos dejar toda esta mierda atrás y mantenernos a salvo.

Pero todo se va al carajo en cuanto escuchamos el sonido unos disparos, y en lo único que puedo pensar es en lanzarme sobre Chiara para protegerla.

–Le, Levi–Tartamudeo en un susurro demasiado lento debajo de mi.

Me incorporo un poco para poder mirarla, pero mi vista cae directamente en la macha rojo carmesí que se esta formando en un costado de su abdomen.

Carajo, carajo, carajo

–Chiara veme, no se te ocurra cerrar los ojos– dije entrando en desesperación– ¡Chiara!, cariño mírame–"no me hagas esto"  pienso mientras trato de sacudirla sin lastimarla– ¡Chiara mírame!

Y así fue como la noche mas bonita que había visto hasta ahora, se transformo en la mas fatídica.

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