No dormiría esa noche.
No mientras la castaña se girara de un lado a otro abrazándose a sí misma, no cuando se escuchaban gimoteos ahogados que la ojichocolate intentaba —fracasando olimpicamente— ocultar.
Neji se levantó de la cama y caminó hacia a la puerta no sin antes buscar una pequeña agenda dispuesta en la veladora, antes de salir dio una última mirada hacia donde se encontraba su novia a espaldas, sufriendo tercamente. No pudo evitar pensar que tenía un oso de felpa en su cama.
Un oso panda, un pequeño y gruñón panda. Tenten se había envuelto en un mono de peluche, vaya a saber de donde lo había sacado —graciosamente su chonguitos ayudaban—. Si ella escuchara los pensamientos de su novio, ya lo habría mandado a dormir a la sala y sin almohada ni cobija. Decidió salir de la habitación antes de materializar sus pensamiento mediante palabras, no era seguro.
Una vez la puerta se cerró un murmullo pesaroso abandonó los labios de Tenten.
—Rayos —maldijo bufando.
Nunca tuvo problemas de ese tipo hasta ese momento, ahora entendía a sus amigas , a veces el dolor la fastidiaba pero siempre supo sobrellevarlo. No imaginó llegar a sentirlo tanto, maldijo el periodo, y maldijo ser mujer en ese momento, ser varón tenía sus ventajas, si existía un mundo paralelo deseó ser uno , rogando que en una existencia paralela Neji fuera Nejimi.
Neji... —le repitió su conciencia.
No sabía como lo vería a la cara después de todo lo que había hecho y dicho, de paso, no entendía de donde llegó tanto melodrama, ella no era así. A veces se dejaba llevar por arrebatos, pero no pueden condenarla por renegar con Lee, sus ocurrencias solían dejarla en un límite de cese y se acababa su paciencia.
Además solo lo regañaba...
Era razonable... ¿Verdad?
Recordaba todo , Neji había sido muy paciente y no lo culpaba por buscar dormir tranquilo, si se había ido a la sala, deseó que llevara consigo una almohada y una cobija.
O dos, estaba corriendo aire frío.
Y pensar que tanto drama se había desatado solo por que Neji le sugirió vestir algo un poco más... apropiado para visitar a su familia, si lo pensaba bien era una ceremonia oficial, y un estilo casual con una chaqueta gigante de complemento no encajaría ni un poco —Que la tierra me tragué y me escupa varón...— lloriqueó. Las palabras de Neji habían desatado en ella una especie de histeria —trágame tierra, trágame tierra— y se puso a llorar mientras él la observaba preocupado , pero fué cuando él le pregunto si estaba en esos "días complicados" cuando explotó y le gritó que la dejara en paz —ah y de paso que agradeciera que no estaba embarazada—.
El resto de la tarde se la pasó con lágrimas en los ojos alterandose por todo y por nada, lloró viendo las fotos de la pequeña Jidanda, la cachorra que Neji le había regalado y murió seis meses atrás por una enfermedad desafortunada. Neji tuvo que llamar a su tío Hiashi pidiendole disculpas y avisando que no podrían asistir a la reunión por que Tenten se sentía indispuesta. A cambi ella le dijo a Neji que fuera sin ella, que la dejara sola.
Demonios —maldijo volviénsode a girar adolorida y sintiendose culpable por todo lo que dijo.
Abrazó su vientre en un intento de mermar el dolor pero no bastaba, Tenten se repetía que ella era fuerte, ella iba a estar bien al día siguiente, que todo iba a estar bien...
¿verdad?
Era un hecho, esta vez... Los días rojos habían salido victoriosos.
Neji ahora entendía "eso" que todos sus amigos en algún momento habían mencionado. Recordaba algo sobre lo fastidioso que resultaba y peligroso a la vez, según lo decía el vago de Shikamaru. Pero lamentablemente no había puesto atención a sus conversaciones, Tenten no había tenido problemas, al menos no hasta ayer, normalmente ni lo notaba solo cuando la quería y ella le decía que no se podía esa noche.
En su rostro de dibujó una ssonrida al recordar los pucheros de su novia, no imaginó lo serio del asunto hasta que ella se puso a llorar y fue cuando se preocupó. Ella era el tipo de chica moderna, autosuficiente, fuerte en todo sentido, sentimental en lo justo y necesario y gritona, algo... Lo necesario para ubicar a Lee en la realidad...
Pero jamás la había visto así, sentía ternura de ver sus pucheros, envuelta en el pijama de peluche. Hubiera querido abrazarla y agarrarla de los cachetes, pero ella se encontraba con la guardia alta y cualquier intento habría terminado en desastre , Tenten pensaba que él estaba molesto. Pero estaba en parte agradecido por no tener que ir a la reunión familiar en la que seguramente se encontrarían los ancianos retirados que buscarían solo hablar sobre las empresas, acciones y asuntos tan insípidos como ellos... Y pensar que ese pudo ser su destino si una castaña de mirada achocolatada y un cuerpo tan maravilloso como su personalidad no lo atropellaba , que por cierto era lo más extraño que ocurrió en su vida, ser impactado por una jovencita que perdió el control de su bicicleta. Jamás comprendió como no pudo verla, tenía buena fama por sus reflejos, pero en esa ocasión agradeció no haberlos tenido.
Definitivamente no vería así a Tenten seguido, y era algo que podría agradecer, pero tenía que hacer algo al respecto, eran alrededor de las diez y ella estaba quejándose ya un largo rato, no estaba llorando pero estaba seguro de que se sentía extraña o avergonzada por lo sucedido, ella lo había soportado en toda su arrogancia, supo curar su corazón cuando sufría y cubrirle la espalda cuando necesitaba, no había mujer tan perfecta más que Tenten para él, ella hacía que él sacara su mejor versión, solo ella conocía lo que él era y al él le bastaba, no pudo elegir a una mejor persona...
No podía creer lo que haría y ya estaba en ello, buscó en la libreta el número de su prima —no Hinata— no imaginaba la reacción de su prima ante una pregunta semejante, no hablaría con sus amigos del asunto, sería el peor error ... Y menos con Naruto, la experiencia le había enseñado a no tratar de temas tan delicados con el rubio, siempre metía la pata. Marcó el número y espero a que contestara, al escuchar la voz de Hanabi, respiró antes de explicarle...
Tenten optó por abrazar una almohada en reemplazo del cuerpo cálido de su novio, lo estaba extrañando y mucho. Evaluaba la posibilidad ofrecerle una disculpa y pedirle que regresara a la habitación. Entonces escuchó la puerta abrirse y vio a Neji con una bandeja. Sonrió por dentro y su corazón estalló en ternura, la mirada perlada de su novio la dejó embelesada, el dolor volvió haciendo que se muerda el labio inferior cerrando los ojos con fuerza.
—Sé que eres fuerte y puedes soportarlo, pero no puedo permitirlo —le dijo sin mirarla directamente—. No es tu estilo beber esto... pero estoy seguro de que la pildoras te harán sentir mejor.
—Neji... —Tenten no supo que decir y Neji no se lo permitió, se sentó en la cama y le entregó la pildora y el vaso con agua, ella sabía que no tenía otra opción y si no lo hacía, el se encargaría.
Tomó el medicamento y luego lo miró, aún se sentía apenada por lo ocurrido horas atrás.
Neji sacó algo de un platillo y los ojos de Tenten se iluminaron.
Chocolate.
— Hanabi me dijo que es efectivo —Tenten buscó su mirada pero él la desvió fijándola en la ventana, sonrió una vez más al ver sus mejillas pintadas de rojo.
—Neji Hyuga tú fuiste capaz...
—No es necesario burlarse —Tenten lo silenció con un dulce beso.
— No me estoy burlando —le susurró—. Eres increíble, gracias por soportarme.
—Nada que tu no hayas hecho...
Tenten se comió el chocolate y se acomodó en la cama , sentía que el dolor desvanecerse levemente, Neji se recostó a su lado y la abrigó con la cobija. Ella pudo comerselo a besos en ese preciso momento; pero el dolor no se había ido del todo, sonrió al sentir los brazos del Hyuga abrazarla acariciando levemente su vientre... Definitivamente, no había alguien más perfecto para ella, Neji lo era todo y eso nada lo cambiaría.
Ni los días complicados.
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Días complicados |One-shot Nejiten|
FanfictionHasta la chica más fuerte puede tener un bajón emocional por razones de la naturaleza misma y Tenten no será la excepción a la regla...