Hoy no siento nada en especial, ha sido un día muy gris, muy neutro e incluso, triste.
No es que solo escuche a mis emociones y no entienda lo que me pasa, me pasa que estoy pegando un cambio muy fuerte y estoy en situaciones diarias de estrés, esfuerzo físico y mental (Voy a un hospital de mañanas de auxiliar y por la tarde estudio) y cuando te faltan fuentes de felicidad todo se vuelve muy angustioso.
Siempre digo que el sufrimiento es momentáneo, pero el título eterno, y a veces hay mermarse un poco por aquello que quieres.
Mi solución es mantenerme como pueda, e intentar intercalar las fiestas y el descanso con los estudios y el hospital, para cuando termine el curso, centrarme en buscar fuentes de felicidad, propias y ajenas a mí.