La soledad, me pregunto ¿qué será?, ¿importara en verdad estar solo?, pues un día estaba sentado ahí en esa banca haciéndome esa pregunta a cada momento y veía a las personas a mi alrededor siendo felices, no podía sentir ese sentimiento que sentían todos, yo mismo no podía con todo eso, me marché de ese lugar y fui a un lago solitario, con el sonido de la naturaleza, los pájaros cantar y el sonido de la cascada, todo era relajante, me sentía en otro mundo, entonces, me puse a reflexionar de por qué estoy solo, no hay nadie, no existe nadie me que ayude, ¿estaré así toda mi vida?, me hecho en el suelo y veo el cielo, mis ojos empiezan a llorar y no le encuentro sentido, de mis ojos solo sale sufrimiento, no siento nada más que dolor, desde que los perdí ya no siento nada más que sufrimiento y agonía, mis padres, mis hermanos, todo lo perdí, no sé, ¿por qué sigo vivo?, ¿qué aporto en el mundo?, yo soy insignificante, creo que nadie sufriría por mi muerte, el día en que ocurra eso, yo..., yo..., *llora*, no puedo hacerlo, tengo que hacer muchas cosas antes, salí corriendo del lago donde me encontraba y fui a una carretera, era demasiada larga y me propuse cruzarla, habían muchas personas que me llamaron loco, pero, podía hacerlo, en medio camino, mi cuerpo no resistía más y entonces vi, los vi, estaban allí, haciéndome de la mano en el horizonte, corrí lo más rápido posible y cuando me iba acercando a ellos, desaparecieron, caí en el piso roto, no podía más, no servía para algo simple, ya no quería vivir, pasaron unos días y fui a un abismo, me senté en el borde, las personas de alrededor no se preocuparon en lo absoluto y, entonces me di cuenta que no era importante para nadie, no era nada, vi fijamente al piso, después saqué mi celular, lo prendí y fui a ver unas fotos y ahí estaban, éramos felices todos, todos a los que amé un día los perdí, y estoy solo..., decidí ver unas fotos más atrás y la vi a ella, a la única chica de la cual me enamoré, era hermosa, quería que este conmigo en ese momento, decidí llamarla y al contestar, yo empecé a llorar, lágrimas de alegría salían por mis ojos, le conté todo lo qué pasó y ella respondía amablemente, le dije que no aguantaba más y que lo que iba hacer no tenía vuelta atrás, ella me dijo que no lo haga que salía a buscarme ahora, yo ya le dije en voz baja, es tarde, miro al cielo y empiezo a llorar nuevamente y a ella le digo, te amo y no dejaré de hacerlo, te buscaré en mi otra vida, buscaré a todos, no importa lo que pase, solo...yo, no puedo más. Inmediatamente me tiro cerrando los ojos, me abracé a mi mismo y al caer, desaparecieron todos los dolores, los vi de nuevo a ellos, volví a sonreír, lo pude hacer...lo logré.
Bueno primera historia corta, seguiré escribiendo más. Espero que les guste o que sea de su agrado.
Gracias por ver.
Joel Peredo
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Solitario
SpiritualCamino solo y vacío sin algún sentido, en la experiencia se basa el presente.