Creo que una de las cosas más tristes es cuando dos personas realmente llegan a conocerse: sus secretos, sus miedos, sus cosas favoritas, lo que les gusta, lo que odian, literalmente todo, y luego vuelven a ser extraños. Es horrible tener que pasar frente a ellos y fingir que nunca los conoció, que ni siquiera a hablado con ellos antes, cuando en realidad, tú sabes todo acerca de ellos.