Ya era de noche, no veia nada, todo estaba oscuro y lleno de murmullos inentendibles.
Segui caminando normal hacia mi apartamento, hasta que una voz repitio mi nombre varias veces.
Yo simplemente me gire, y note como alguien me pegaba, como me insultaba, como me dejaba tirada en el suelo y se reia de mi.
Me arrastre como pude hasta una farola, en la que me apoye dejando todo mi peso.
Empece a escuchar una moto, cada vez mas cerca de mi, hasta que paró y algo me acarició.
-¿Estas bien? ¿Me escuchas?- dijo una voz dulce.
Sentia seguridad en sus caricias, abri los ojos despacio y le mire.
Me perdi en su mirada y sonrei como una tonta.
-Vamos.
Aquel chico agarro mi brazo y lo puso sobre su hombro levantandome, me ayudo a subir a la moto y me dio un casco.
-Abrazame fuerte, tranquila.
Y eso hice, rodee su cintura con mis brazos y me apoye en su espalda cerrando los ojos, eso de ir sin cinturon me daba miedo.
Yo seguia asustada, y no me enteraba de lo que decia, hasta que abri los ojos y vi que ya paró. Me baje con cuidado y le mire.
-Ven, te curare eso- dijo el desconocido.
Le medio sonrei y le segui hasta la puerta, entre y mire alrededor, pero todo estaba borroso para mi, y de tanta luz cai al suelo mareada.
No recuerdo lo siguiente, solo que a la hora o por ahi me encontre en una habitacion llena de peluches, toda rosita con pegatinas de princesitas por las paredes.
Intente no reirme y me levante colocando mi ropa y mi pelo. Sali de la habitacion y mire a todas partes.