Faking It (Camren)

Capítulo 1

 — ¿Qué hora es? —Lauren contestó dormida el teléfono, del otro lado su mejor amiga Camila

— Las siete y media. ¿Cómo elige la gente ciega la ropa?—respondió Camila buscando en su armario.

— Supongo que llevan muchos pantalones de chándal —dijo Lauren en un tono sarcástico— No sigues hablando en serio—continuó.

— Por supuesto que si. Es un plan genial.

—Repíteme cómo nos salvará esto de la oscuridad porque ayer sonaba más loco que el Twitter de Lady Gaga—

—Espera.—Camila abrió la puerta de su habitación que estaba sonando.

—Buenos días, pastelito—apareció la madre de Camila con una taza en las manos.

—Hola, mamá, estoy al teléfono

—Oh, feliz viernes Lauren. Te preparé un té de manzanilla. Tu carta astral indica un cambio cósmico enorme que podría disgustar a tu estómago. —la madre le entrega la taza.

—Esperemos que si, pero no puedo hablar. Lauren está en crisis.

—Oh no, ¿qué pasó?

—Murió su... hámster —Camila inventó una excusa rápida .

— Oh, no.

— Si, me necesita. Adiós. —cerró la puerta.

—Sabes que me da cosa tener roedores como mascotas. —Lauren se integró en la linea.

—Lo sé, pero es lo primero que se me ocurrió. ¿Por qué no puedo tener una mamá normal? 

Lauren abrió la puerta de su habitación para ver a su madre con una plancha vertical preparando un traje.

—¡Buenos días! —dijo la madre sonriendo. —Lauren cerró la puerta.

—Ni tú ni yo. Bueno, me estabas explicando este plan.

—Bien... Vivimos en Austin, un oasis azul en el mar rojo de Texas.

—Sip, no lo he olvidado.

—Y nuestro instituto es tan tolerante y acogedor que los marginados son los populares.

—Sólo cuentame el plan —Lauren la interrumpió.

—Encontré una forma. Confia en mí, no lo verán venir...

Lauren y Camila caminaban juntas por el instituto.

—¿Ves? La gente se pregunta qué me ha pasado —dijo Camila con lentes oscuros.

—Yo también —respondió Lauren mientras la guiaba del brazo. Continuó —¿Cómo vamos  explicarle a la gente que te volviste ciega anoche?

—Un tumor cerebral que me presiona el nervio óptico, el cual puede que me extirpen para tener un retorno triunfante. preferiblemente en el baile. —ambas se sentaron en un banco.

—Deberías tener más cuidado con tus planes —replicó Lauren no de muy buen humor.

—Sólo intento que nos inviten a la fiesta de mañana de Harry Styles.

—¿Por qué? Odiamos el instituto durante el día, dudo que vaya a gustarnos más por la noche después de beber.

—¡CUIDADO! —alguien gritó lanzando un frisby, el cual Camila atrapó para evitar que la golpeara.

—¡Mierda! —se quejó devolviendo el juguete de plástico amarillo y quitándose los anteojos frustrada.

—Quizás la gente creerá que tus otros sentidos se han agudizado —le dijo Lauren consolandola. 

—No puedo pasar otro viernes por la noche viendo Netflix. Casi he llegado al final de mi lista. ¡Tenemos que probar algo nuevo!

—Hay un documental de la esclavitud infantil en Bangladés. —dijo Lauren ocurrente.

—Lolo, estamos balanceándonos en el borde de la pirámide social. Si nos caemos en el instituto, nunca podremos volver a subir, y creceremos y seremos bichos raros sociales que preparan sus propios jugos orgánicos y los venden en mercados de granjeros.

—¿Cómo tus padres?

—Correcto —dijo Camila. —Las fiestas épicas de instituto son un rito de pasaje crucial para la gente normal.

—¿De verdad? Porque acabo de leer que los chicos hoy en día beben un montón de jabón antiséptico.

—Corrección: Los chicos lindos beben un montón de jabón antiséptico y bajan sus estándares.

—Ok. ¿Tengo que recordarte que los chicos lindos te ponen tan nerviosa que vomitas? —dijo Lauren

—He superado esa aflicción.

—Van a tener que irse. Están sentadas en mi luz. —apareció Allyson seguida por Normani y Dinah

—¿El sol es tu luz? —replicó Lauren de mala gana.

—En cualquier otro instituto en Texas no te ateverías a hablarme así, pero no, mi estúpido papi tuvo que anotarme aquí y enamorarse de una chica del tiempo.

—Mi madre es meteoróloga. —dijo Lauren.

—Lo que sea. Ella es la razón de que yo esté aquí en este instituto lleno de bichos raros. La única ventaja es que puedo tomar sol en el almuerzo. Tinah, extiende la manta. —ordenó a una de las chicas que la acompañaban.

—Es Dinah —susurró la chica obedeciendo.

—Allyson, a mí tampoco me entusiasma que nuestros padres estén comprometidos, pero no me jodas. Tengo acceso a tu cepillo de dientes. —le dijo Lauren amenazante.

—¿Cómo te atreves a amenazarme en mi propio hogar?

—Era mi hogar primero.

—Tienen cinco segundos para subirse a su canoa y volver remando a la isla de Lesbos para que yo pueda tomar mi vitamina D. —Ally ya estaba muy enojada. En eso llegan dos chicos 

—¿Ese sitio existe? Y si existe ¿podemos ir nosotros? —dijo uno de ellos

—Este no es asunto tuyo "Ricky Martin" —formuló Ally.

—Se mete con los gays. Alguien apesta a los noventa. —dijo Harry, el chico que había hablado primero.

—No, creo que está haciendo algún tipo de actución artística —se burló el chico lindo que lo acompañaba. 

—Puta ciudad. Es cualquier otro lugar de Texas hubiesen sido míos, perras. —se dio la vuelta —¡Normani, Tinah! —gritó mientras se alejaba dejando a los cuatro tranquilos.

—Señoritas, mis disculpas por esa bola de odio —les dijo Harry.

—No puedes tomartelo personal. Hola, soy Austin —se prensentó el otro chico mientras Camila le sonreía tontamente. —¿Y ustedes son...?

—Yo... yo soy... —Camila no podía hablar. Agarró su bolso y salió corriendo a punto de vomitar. Los dos chicos la observaron y luego miraron a Lauren.

—Soy Lauren. Ella es Camila, tiene unos dolores muy fuertes —inventó algo para justificar a su amiga.

—Bueno, si se siente bien deberían venir mañana a mi fiesta —hizo una invitación Harry.

—Ok. A veces se desmaya cuando vomita, debería ir a buscarla —la chica de ojos verdes se fue. 

—¿Sabes que siempre he querido amigas lesbianas? —le dijo Harry a su amigo Austin cuando se quedaron solos. —son perfectas.