Cazzu 𝖝 C.R.O ↣ 𝕭𝖊𝖍𝖎𝖓𝖉 𝖒𝖊

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''Me atrae como se mueve, me gustaría compartir esta pieza si me la concede, quiero ese culo no quiero un Mercedes voy sin apuro siempre fui un chico breve''

Narra Julieta

Estaba muy emocionada porque después de mucho iba a volver a juntarme con mis mejores amigos, es decir Mauro, Alejo, Sebastián e Ivo. Iban a ir más artistas los cuales no conocía personalmente, pero si había escuchado sus temas como por ejemplo Trueno, Homer, C.R.O, Wos y muchos más. Tenía muchas ganas de conocer a todos, en especial a los barderos, ya que me gusta mucho como cantan y escuché muchos de sus temas, pero más curiosidad me da conocer a C.R.O ya que Mauro siempre me habla de él y nunca tuve el placer de conocerlo ya que nunca nos cruzamos o simplemente por falta de tiempo.

La previa empezaba a las doce de la noche, pero yo quería llegar un poco antes para charlar un toque con los pibes, eran las once e Ivo pasó por mi casa a buscarme ya que no quería ir en uber. Lo saludé a él y a su novia y me subí al auto.

- Ivooo te extrañé un montón amigo, no sabes cuanto. - expresé al sentarme.

- Los chicos y yo también te extrañamos Juli. - respondió con una sonrisa enorme dibujada en su rostro.

Por el camino contamos cosas que nos pasaron en el tiempo que no nos vimos que realmente fue bastante debido a que yo estuve de gira.

Luego de unos minutos llegamos. Me bajé de auto y toqué el timbre de la mansión, nos abrió Alejo, lo saludamos y pasamos. Nos dirigimos al patio donde solo estaban Iara, Mauro y Sebas, los saludamos y nos sentamos al lado de ellos. Empezamos a hablar y Mauro me pasó una botella cortada a la mitad que contenía fernet, la acepté con gusto, tomé un sorbo y se la pasé a Sebas que estaba a mi lado.

Pasaron las horas y casi sin darme cuenta el patio se había llenado de gente, tanto conocida como desconocida. Yo estaba bailando con Iara y Martu hasta que veo que se acercan tres chicos al lugar donde estábamos, no los distinguí muy bien así que solo le resté importancia y seguí bailando. Después de unos minutos esos chicos se acercaron a nosotras, eran Homer, C.R.O y un chico el cual no conocía, saludaron a Iara con mucha confianza y luego a Martu.

- Hola ¿Julieta? - saludó C.R.O mirándome.

- Hola... Si, esa misma. - hablé con una sonrisa mientras el se acercaba para saludar con un beso en la mejilla.

- Todo bien? - preguntó mientras yo estaba concentrada en que Homer se me acercaba.

- Si, todo bien y vos? - devolví la pregunta.

- Si, bien también. - respondió.

- Hola. - escuché una voz ronca acercándose para besar mi mejilla.

Voló mi tanga.

- Hola ¿Qué tal? - pregunté yo restándole importancia a Tomás.

- Muy bien por suerte y vos Jefa? 

- Bien también. - respondí y él se alejó.

Era la primera vez que tenía un contacto con Homer y ya me había llamado jefa, lo amé.

- Paso a saludar a los demás. - dijo con una sonrisa.

- Si, no hay problema, hablamos después. - le respondí mientras miraba al otro chico, se lo notaba un poco tímido, pero se acercó.

- Ho...hola Julieta. - saludó un poco tímido.

- Hola ¿Vos sos? - pregunté directa.

- M...me llamo.. Dani... Daniel Ribba pero me dicen Da... Dani, soy amigo de los pi... pibes - respondió el castaño aún tímido.

- Ah ya, no tengas vergüenza ¿Cómo estás? - se rio un poco.

-  Bueno. - dijo aún tímido y yo sonreí. - Ge....genial ¿y vos? - respondió regresando la pregunta.

- Muy bien, me alegro. 

- Q...que su...suerte, voy a saludar a los de...demás. - dijo todavía tímido y yo solo reí.

- Dale, hablamos.

Me cayó súper bien, me dió mucha ternura.

Siguió pasando el tiempo, cuando de la nada sentí una mano tocando mi hombro.

- ¿Bailamos? - preguntó Tomás acomodando su pelo perfectamente teñido de verde.

- Dale. - respondí con una leve sonrisa.

Y así, bailamos y hablamos por mucho tiempo hasta que nos cansamos y decidimos salir afuera a tomar un poco de aire y alejarnos un poco del barullo. Salimos y nos sentamos en la vereda mientras el buscaba algo en su bolsillo.

- Fumas? - preguntó mientras me mostraba un porro.

- Si, si. - respondí mientras el lo prendía.

Le dio una calada y me lo pasó, yo repetí la acción y así hasta que se consumió por completo entre charlas. Ambos nos tumbamos en la vereda mirando el cielo, estaba amaneciendo. Nos quedamos en silencio un tiempo, ni siquiera sé cuanto tiempo, era un silencio que transmitía mucha paz.

Lo miré y él se había quedado dormido, se veía tan lindo. revisé la hora y ya eran las siete, no quería, pero tuve que despertarlo

- Tomi, Tomi. Me tengo que ir. - dije con tono un poco triste.

- Te llevo? - preguntó levantándose.

- No, voy con Ivo. No te preocupes por mí. - respondí.

- Pero si Ivo ya se fue a su casa hace rato con Martu. - explicó él.

- Que? En serio se fueron? - exclamé sorprendida.

- Si, tan mal te caí que por eso no querés irte conmigo? - habló bajando la cabeza.

- No, claro que no Tomi, de hecho me caíste super bien. - respondí a su pregunta tonta.

- Y entonces nos vamos? 

- Si, vamos. - una sonrisa se dibujó en su rostro.

Cuando sonreía era muy lindo, aunque nunca mostraba sus dientes. Mientras hablábamos nos reímos un montón, pero en ninguna me dejo ver su dentadura. Eso me daba mucha curiosidad.

Después de eso entramos para despedirnos de los chicos, pero ya no había nadie. No había nada más que basura, así que sólo salimos y fuimos hacia su moto. Él se subió y habló.

- Suba al carruaje reina. - habló como si yo fuera su superior, reímos.

Subí atrás de el y me aferré a su cintura. Le dije la dirección de mi casa y nos fuimos. Manejaba con la velocidad un poco alta, sinceramente tenía un poco de miedo ya él que estaba muy alcoholizado.

 Luego de unos minutos llegamos. Me bajé de la moto, me despedí de él con un beso en la mejilla y caminé hacia la puerta de mi casa y justo cuando iba a entrar escuché su voz.

- Juli, espera. - paré y lo miré.

- Que pasó Tomi? - hablé.

- Me das tu número? - preguntó un poco tímido.

- Si claro - respondí volviendo a donde él estaba y se lo di. Me volví a despedir y entré a mi casa viendo como él se iba.

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