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Las luces tenues de neón se podían vislumbrar en el angosto callejón. Un hotel abandonado era el lugar perfecto para este tipo de prácticas. El sonido de la gente gritando euforicamente ya se hacia presente y la luchadora estrella se adentraba en el lugar por la puerta secreta. Una reja de alambre desoldada por un lado para que la empujara y entrará por allí como si de una entrada de caninos se tratará. Pero era necesario que las entradas fueran de esa manera - imperceptibles- ya que la policía los tenia en la mira y era la tercera vez que cambiaban de lugar de encuentro en el mes. Se podría decir que las peleas clandestinas no eran del total agrado de la gente y habían denunciado lo ruidoso que eran, cambiándose a este barrio fantasma donde la delincuencia en esa zona era libre o por lo menos ignorada, pero siempre había un sheriff con complejo de héroe queriendo lucirse ante la gente mostrando que habían arrestado a algunos boxeadores clandestinos solo para que las personas se olvidaran de los verdaderos problemas.

Llevaba mas de seis años en este negocio y aunque era algo ilegal no pesaba en la conciencia de la chica ya que "el fin justifica los medios". Se dirigió directamente a su "camerino" que prácticamente era una habitación llena de polvo con un sillón pequeño desgastado, un espejo roto en la mitad y un perchero improvisado. Recogió su ropa del mismo, colocándose unos pantalonsillos negros con lineas rojas brillantes y un top deportivo a juego, colocándose la bata se dirigió a la puerta para encontrarse con su "coach" y asistentes. Un hombre alto de tez oscura y dientes amarillentos la recibió dándole un fuerte abrazo para darle ánimos, el grandulon había enseñado artes marciales y boxeo a la joven desde hace ya mucho tiempo creando un vinculo casi paternal. Sin duda su Coach era el mejor.

- ¿Te fuiste por unas cervezas antes? - la mirada de reproche que le dirigió era totalmente comprensible para ella ya que había llegado diez minutos después de lo acordado.

- Tuve que ubicar a unos pubertos cerca del bar de Jane, se creían la gran cosa.- el mayor negó con la cabeza, la conocía perfectamente y sabia de lo que era capaz.

- ¿Que te dije de usar tus puños antes de una pelea? No es bueno para ti. - las orbes oscuras del mayor miraron directamente a las avellanas de la más bajita pero aún así no logro intimidarla.

- No te preocupes James esta noche pretendo usar las piernas - Chasqueo su lengua dándole a entender que no era la gran cosa y que seria mejor dejar el tema de a lado. - ¿Quien es esta vez?

La joven miraba curiosa al interior del lugar viendo apenas el "ring" improvisado pero seguro. Siempre tenían que ser así - estructuras - desmontables que pudieran moverlas y hacerlas desaparecer rápidamente.

La gente se veía eufórica era día de pelea Femenina. Y aunque a la mas pequeña le emocionara más las peleas mixtas siempre estaba aunque sea un poco nerviosa. Nunca sabia cuando se encontraría con Rocky en versión femenina.

Es Latina, Peruana creo - James miraba hacia el mismo lugar que ella - Según escuche es buena, hay mucho esta noche. La apuesta es grande.

Y solo eso fue suficiente para que la motivación de la luchadora se fuera a tope aumentando su confianza a mil.

Sera mía - sus ojos chispeantes miraban con ilusión a la gente y degustando el sonido de los vitoreo pidiendo su presencia. Sin duda era la favorita. Si ella peleaba significaba que el lugar estaría lleno y lo estaba.

Coloco su capucha extremadamente grande como para taparle la cara y paso por los gradas elevando sus brazos al cielo aumentando la euforia del publico presente.

BIIIIIG REEED SNAKEE!! - escucho su sobrenombre entrando en el pentágono y dando vueltas gritando como si de verdad estuviera en una competencia.Volvió a su lugar donde se encontraba un pequeño cajón que servia como asiento, los ayudantes de james subieron para colocarle las vendas y sus guantes descubierto en los dedos ya que ademas de ser noche de pelea femenina era noche de MMA donde cualquier arte marcial era valida y ella pensaba usar sus dedos si era necesario. Aunque las reglas no eran una cosa que seguir en las peleas clandestinas pero prevenir era lo mejor antes de quedar descalificado. Se coloco el protector bucal y se ubico en el medio del pentágono junto con la morena.

Big Fighters - Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora