Capitulo 5

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JiMin miró la hora en su celular y puso en blanco los ojos, hace ya treinta minutos y cinco segundos que su amiga se estaba riendo de lo que había ocurrido en la boda de Park Joy, y ya estaba más que harto, no entendía como podía reírse tanto de algo, hasta a él le pareció gracioso pero ya no, dejo de causar gracia, o al parecer, dejo de causarle gracias a él nomas.

Él y JungKook habían decidido no contarle en la fiesta para que no se preocupara -o no se le riera en la cara como lo estaba haciendo ahora-.

JiMin estaba pensando que ellos nunca debieron de decirle. Rodó los ojos escuchando de nuevo a su amiga.

— ¿Esto es en serio? ¿Te largaste a llorar porque ChanYeol la tiene chica? —Preguntó en un tono más alto de lo normal y JiMin casi se le tira arriba para callarla por la vergüenza que pasaba.

Nayeon al ver cómo se puso su amigo, volvió a reír efusivamente, tirándose sobre la mesa y haciendo todo más exagerado.

El rizado se acomodó nuevamente en su asiento y apoyando los codos en la mesa, tapó su cara con el interior de sus manos.

Él no podía más con esto, iba a desayunar seguido al lugar y sus amigos no dejaban de humillarlo, de seguro era algo así como una broma entre los empleados.


— ¿Jungkook? —Un castaño que se había parado frente a la mesa donde estaban sentados, frunció el ceño en señal de confusión, pero a los segundos cambió su expresión a una más alegre, por una amplía sonrisa, al reconocer que JungKook era JungKook.— Hola ¿Cómo estás? —El ojiazul caminó hasta donde estaba el rubio para poder estrechar una mano con él, y saludarlo correctamente. —Hace mucho que no te veía.

El blanquecino levantó la cabeza inmediatamente, descubriendo su rostro, al escuchar esa linda voz ruda, ronca y se encontró con un precioso castaño de ojos azules, éste estaba atento a su amigo rubio pero gracias a ello él pudo apreciarlo mejor sin que el otro lo notara.

El chico llevaba puesto un pantalón ajustado negro, que remarcaban sus piernas, y una remera gris un poco más holgada, ésta tenía en el centro un dibujo de una calavera negra con algunos detalles en blanco, la cual se deformó un poco cuando el castaño se inclinó sobre la mesa para acercarse más a JungKook.

— ¡Hey, Tae! Justo esta tarde iba a llamarte, JiMin, —JungKook indicó con un movimiento de cabeza que se refería al blanquecino que estaba sentado al lado suyo. —Mi amigo, necesita de tus servicios. —JungKook levantó ambas cejas y rió suave.

TaeHyung luego de escucharlo, desvió su mirada del rubio al de cabello rizado y hasta ese momento se dio cuenta que el otro chico lo estaba mirando fijamente, le guiño un ojo divertido y le sonrió. JiMin se ruborizó un poco.

— ¡Diablos! Si que necesito de tus servicios. —Murmuró JiMin más alto de lo que habría querido.

JungKook, quien estaba tomando su licuado cuando habló, se ahogó con su bebida y comenzó a toser.

El castaño elevó ambas cejas, sonriendo ampliamente.— ¿Cómo?

Aunque rara vez pasaba él estaba ahora sonrojándose y de nuevo, el color en sus mejillas aumentó cuando Nayeon habló:

—Pero tienes el pene grande ¿cierto? —Elevó ambas cejas cuestionandole también con su expresión. — Así le gusta a JiMin, de lo contrario tus servicios serían inútiles, como los de su novio actual.

Nayeon comenzó a reír nuevamente a carcajadas y al castaño se le borró la sonrisa, le había gustado el chico y había pensado que quizás tenía alguna oportunidad con él, pero al parecer no sería así porque el blanquecino tenía novio.

JiMin al escucharla abrió los ojos como platos y tirando su cabeza hacía delante, golpeó su cabeza contra la mesa, totalmente irritado por el empeño que le ponía su amiga a querer humillarlo.

— ¡No ese tipo de servicio, por Dios, Nayeon! Es psicólogo. —Aclaró enojado JungKook y todos demostraron que escucharon al reír por aquello menos JiMin, quien seguía golpeando sin sentido su cabeza contra la mesa del lugar.

—Mejor dedícate a lo que creí que te dedicabas, intentar reparar la mente atrofiada de JiMin es una misión imposible. —Bromeó su amiga, volviendo a reír, esta vez también rieron los otro dos, acompañando a su ahora no mejor amiga.

JiMin volvió a golpear su cabeza contra la mesa, rindiéndose a todo. Él no volvería a salir con su amiga.









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