Capitulo 24

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Una casa antigua a la que le rechinaba la mayor parte de sus pertenencias, ¿era aquí donde te escondias?

Podía verte, tu sonrisa deslumbraba, tus vecinos te saludaban cariñosos, al parecer aprovechaste estos meses .

Fingí cruzarme contigo en la calle, pero sabes que todo era planeado té seguí desde que saliste de casa.

-el chico del café- fui amable, era la primera conversación que tendríamos.

-oh chica rulos- fue tu contestación con un tono amable.

-No haz vuelto, era una costumbre verte- dije riendo desinteresada pero muriendo por dentro, quería abrazarte y tenerte tan pegado a mí para que no escaparas.

-si, algunos asuntos personales me lo impidieron, pero pienso volver- sonreíste amable, una chica malditamente perfecta llegó a tu lado y te tomó de el brazo...

¿Quien era ella?

-cariño, lo siento las chicas me han entretenido con su habladuría- no había notado mi presencia pero llegó a hacerlo- oh, ¿quien eres tu?-dijo amable.

-Chica rulos- contéstate risueño, lo que la hizo reír a ella ¿se burlaban de mi?

-por supuesto- dije aguantando mi ira.

Ella te tomó de la mano y te beso frente a mi, ¿quien se creía esa mujer?

¿Tendría que hacerla desaparecer también?

Al parecer la respuesta estaba clara...

El chico de piel morena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora