- Te acompaño a tu casa- dijo mientras se colocaba a mi lado - No es seguro que vayas tu sola por las calles.
Esbozo una media sonrisa, no entendía la causa de eso. No sabía como reaccionar, estaba asustada y realmente empezaba a tener miedo.
- O no me digas - dijo alzando las manos y con una sonrisa de oreja a oreja - el verte como payaso te asusto tanto que estas hasta temblando - empezó a reír
- Ahg porque no puedes olvidarlo, Dios. No es momento para eso.- era molesto, sin embargo, el recordar eso fue como una puerta de escape para todas las ideas que rondaban mi mente.
- Parece que no me golpearas
-¿Quien sabe?... tal vez por recordarme que era un payaso- bromie y sonreí.
Caminamos lento, cada quien inmerso en sus pensamientos y sin saber que hablar con el otro, hasta que llegamos a la esquina, donde tomaba el autobús.
- Gracias - nunca creí decir eso- por venir conmigo.
- No hay problema- dijo estirandose y guardando sus manos en su sudadera- al fin ya también quería ir a mi casa.... a decir verdad fuiste como mi escusa para librarme de Bri - dice bajando la voz
Esboce una sonrisa
- si eso supuse...
Pasaron semanas y la relación con el volvió a ser la misma, ninguno de lo dos menciono lo ocurrido y todo quedo en una mala noche. Dado que ya era final se semestre todos esperábamos los resultados de la universidad, después de todo las tres queríamos ir a la misma universidad, claro con diferente carrera pero en el mismo lugar. Y ese tan deseado día llego, sin embargo, los resultados no eran tan buenos.
Bri había sido aceptada sin problemas en la su carrera, Anna igual había sido aceptada solo que en otra universidad y yo ..... pues había sido aceptada pero en otra carrera, una carrera que no me gustaba y que estudiaría por mi torpeza.
No lograba pensar la mejor manera de decirle a mis padres que estudiaría otra carrera, porque no me aceptaron en el otra, me sentía terrible, pero tenia que afrontar las consecuencias de mis actos, en eso pensaba cuando llegué al cruce de parque, el semáforo estaba en rojo, ese día había mucha gente con niños caminando, me fijé en el celular ya era hora de la salida de la escuela.
Maldición
No me gusta que haya tanta gente en las calles y menos con niños que lloran por todo. No era como que odiara a los niños, pero no estaba de ánimos para eso, simplemente quería llegar a casa, llorar un rato, decirle a mis padres y porque no ¿llorar otro rato?. El ajetreo de las madres a presurosas y de el cuchicheo de los niños me hizo reaccionar, de la presencia que menos necesitaba ver en un día así.
- Demonios y esa cara ¿qué? , pareces una ardilla enojada- dijo una vez que alce la mirada- Oooo tranquila ¿Si?
- Lo que me faltaba- pensé y dije en voz alta
-O se nota que haz tenido un día horrible- dijo con una sonrisa.
Empece a avanzar dejándolo a un lado, el semáforo se volvería rojo en cualquier instante.
- Caray espérame quieres- dijo alcanzandome- a ver Mérida quieres esperarme es en serio
- ¿Y que puedo hacer por ti? - dije con voz sarcástica
- ¿Quieres hablar?- dijo poniéndose serio - me contó Bri que te había ido mal, a mi también, pero se que tu te haz esforzado más que yo por esto y se que te afectó más.
Mis ojos se empezaron a poner cristalinos, Dios no tenía que repetirlo.
- ¿Y que ? Si me afectó o no, no es cosa que te interese - sentí de pronto que su mano sujetaba mi muñeca- ¿Que haces ?
YOU ARE READING
¿¿ Otra historia cliché más??
RomanceSi ella era inestable, porque tuvo que llegar una tormenta de emociones a mover todo lo que ella había escondido. Situaciones inexplicables, encuentros inesperados y una propuesta que nunca se imagino que pasara, le han puesto la vida de cabeza.