Era obvio que él no vendría. Ya me había dejado plantada en los últimos días. Se que debí terminar con esto antes, las relaciones a larga distancia nunca han funcionado. Atlas no vendría esta noche. Había preparado la sala de estar como un sitio acogedor para pasar la noche y tal vez terminar en mi habitación.
«Estoy en camino Coco, tuve unas cosas que resolver por aquí -Atlas» leí su mensaje por última vez, me ilusiono, maldito sea Atlas, si no va a cumplir una promesa tal vez no debería hacerlas. Ese mensaje me lo había enviado horas atrás. Hace un frío peor que en ártico, incluso tengo un suéter de esos cómodos con los que no se siente tanto frío, pero no ayuda de mucho estar sola, es aquí donde necesito a Atlas para que pueda hacerme entrar en calor, camino a mi habitación molesta, tal vez solo necesito tomar el suéter favorito de Atlas el cual es muy como, con el que suelo dormir abrazada cada noche, aun tiene el olor a su perfume. Escucho como alguien ha tocado el timbre, es Atlas, de eso no hay duda, no espero a nadie esta noche, bajó corriendo las escaleras y abro la puerta, pero lo que veo es un oficial de policía.
"¿Es usted la señorita Coco?" pregunta el policía, yo asiento ligeramente "Hubo un accidente a unas cuantas millas de ahí, el conductor chocó contra un poste de luz, su nombre es Atla..." lo interrumpo.
"¿Esta bien?, ¿Que le ha ocurrido?" no me importa el accidente o en que parte sucedió, solo me importa Atlas y su bienestar.
"El se encuentra encaprichado con venir a verla, no nos permite transportarlo a un hospital cercano a que lo revisen bien los paramédicos, incluso bajo toda esta lluvia el se venia arrastrando para poder verla" tal vez... estaba equivocada, muy equivocada y Atlas si venía a verme, estúpida lluvia, que arruina los planes, ahora mi novio debe estar herido y como buen cabezota seguramente no se ha de querer ir hasta que me vea. "Deberá acompañarnos hasta el hospital, le he dicho que vendría por usted" yo asiento ligeramente cerrando la puerta tras de mi.
El camino es silencioso, lo único que yo puedo hacer es rezar para que Atlas se encuentre bien. Solo quiero eso. ¿Que tan grave se encontrara?, quiero apresurar al oficial de policía para que presione más el acelerador, pero no quiero que exista otro accidente, aún así puedo ver el enorme edificio color blanco a unas cuantas millas de donde nos encontramos, estamos cerca, pero el trafico no ayuda de mucho, quiero bajar y correr entre todos esos automóviles para llegar al hospital, pero es imposible, la camioneta tiene seguro para niños. Llegamos al hospital donde lo primero que hice fue correr a urgencias y preguntar por Atlas.
"¿Es usted un familiar cercano?" me pregunto una enfermera.
"Soy su... novia" Atlas y yo llevábamos una relación bastante larga, se podría decir que parte de la secundaria y la universidad estuvimos juntos, aunque claro que él estudiaba en la universidad de Bristol, mientras que yo estudiaba en una a las afueras de Londres.
"Hemos llamado a los padres del joven Atlas, pero nos fue difícil contactar a alguno"
"Soy lo más cercano a su familia, sus padres murieron dos años atrás" ¿Es que no me diría donde encontrar a Atlas?
"De acuerdo, el ha sido trasladado a la habitación 302, puede ir a..." dejo de escucharla, ya se donde esta Atlas, lo demás es lo que menos importa, necesito asegurarme de que él esta bien con mis propios ojos, camino por el hospital, como si de una carrera se tratara. Al llegar ahí solo abro la puerta y espero verlo, tiene unas cuantas cortadas y parte de su cabeza vendada.
"Coco" dice al verme, lo único que hago es ir directo a donde esta el y abrazarlo.
"Atlas ¿que te he dicho de conducir a toda velocidad por la autopista?, ¿sabes el susto que me has dado?, creí que de camino al hospital algo malo te iba a suceder y..." me interrumpio, no de la manera brusca que yo lo había hecho con anterioridad, él me había callado con un beso. "¿Porque has expuesto tu vida de esa manera?"
"Porque moría por hacer algo desde hace mucho tiempo y no podía esperar más para hacerlo" Atlas esta acariciando mi mano.
"¿Qué es lo que no podías esperar a hacer?" pregunto confundida.
"Muchas cosas, no solo moria por verte..." lo interrumpo.
"Cariño tú podrías haber muerto solo por querer verme, tuviste un accidente" el rie, odio cuando no se toma las cosas tan en serio.
"¿Podrias pasarme ese suéter?" dice señalando uno que se ha encontrado en una mesa perfectamente doblado, junto a su ropa, yo asiento ligeramente y me paro para tomarlo y entregárselo. "Quisiera que veas lo que hay en medio de este suéter" no comprendo... ¿qué podría importarme de un maldito suéter?, lo único que me importa es estar junto a Atlas. Aun así lo hago, encontrándome con una pequeña caja, la cual no dudo en abrir. "Coco, tal vez es muy pronto ó tal vez no... se que aún somos jóvenes pero yo quiero tener algo serio contigo, quiero despertarme cada día a tu lado y dormir junto a ti, quiero que seas lo primero que vea al despertar y lo último al dormir, quiero que lleves mi apellido, quiero poder decirle al mundo que me perteneces y yo te pertenezco desde el primer momento en que te vi, no lo se, tal vez me has hechizado ó tal vez solo has abierto mis ojos y lo único que necesitaba era verte, para saber que llevaba toda mi vida ciego, eres lo que siempre desee, Coco, ¿quieres casarte conmigo?" sonrió, mientras asiento ligeramente, inclinándome a él, lista para besar a quien es mi prometido, ¿quien lo diría?, que un suéter tan cómodo y bastante bonito, estaría ocultando el anillo que llevaria toda mi vida. Lo único que se es que lo amo, y no puedo imaginarme un mundo sin él.
a/n: Esta es una de muchas historias que van a encontrar en esta historia llamada: autunno es en italiano por autumn lol, es mi estación favorita y en la que mas me inspiro por lo que he decidido hacer muchas historias y publicarlas en una sola obra, cada historia tiene un nombre diferente
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autunno
Non-Fiction{historias cortas, sobre mi estación favorita del año: otoño, cada una es diferente}