Rendido.

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La ciudad de París, también conocida como la ciudad de las luces, un lugar pacifico y perfecto para una relajante caminata por sus bellas calles.

Bueno, al menos la mayoría del tiempo es así, ya que en algunas ocasiones es atacada y destruida por sus mismos habitantes al ser akumatizados, como ahora, una persona con un extraño traje estaba causando desastres por todos lados. Pero, ¡Hey! no se preocupen ésta ciudad, como toda ciudad con villanos, tiene sus héroes los cuales son Chat Noir y Ladybug. Justo vienen llegando a resolver el problema, que no vamos a detallar mucho el como lo hicieron por falta de presupuesto. Pero bueno, no importa.

Luego de una hora llena de esquivar y lanzar golpes y escombros, acrobacias envidiadas por profesionales, uno que otro plan fallido y sus ataques especiales, todo y todos volvieron a la normalidad.

– ¡Lo hicimos! – dijeron al unisono mientras chocaban los puños.

– Bueno, Mi Lady. Como todo está resuelto, yo me retiro – dijo el héroe con intención de irse a terminar lo que estaba haciendo antes de ser interrumpido por tener que salvar el día.

– Chat, espera – dijo ella evitando que el otro se retire – hay algo que quiero preguntarte – por que sí, la chica tenia una duda desde hace un tiempo sobre el comportamiento de su compañero.

Desde hace unos dos meses la actitud del otro héroe de París hacia ella ha ido cambiando, ya no le insiste en querer saber su identidad como civil, no le pide citas, no la alaga como antes, ¡¡Ya ni siquiera le coquetea!! Y no, no es que crea que el chico debe estar babeando por ella toda la vida, por que sabe que sería injusto para él, ya que sabe no nunca le podría corresponder sus sentimientos, por razones obvias que todos deberíamos ya saber. Pero volviendo al punto, le parecía raro ese cambio y quería asegurarse de que estaba bien y fuera él mismo, no otro akumatizado fingiendo ser el héroe, volvamos a su conversación a ver como termina ésto.

– Claro Mi Lady, ¿Qué puede hacer este minino por tí? – dijo con una sonrisa, típica en el.

– ¿Te encuentras bien?. Digo, no has sido el mismo Chat que conozco desde hace un tiempo y me tiene un poco preocupada.

– ¿Qué quieres decir con que no he sido el mismo? – dijo algo sorprendido, ¿Acaso ha cambiado y ni él mismo se dio cuenta?, ¿Cuando fue eso?, ¿En qué cambio?, ¿Es por el cabello?. Ok no, tal vez debería escuchar a la chica para saber que pasa.

– Bueeeno... – desvío un poco la mirada de su compañero y respiro profundo – es que ya no pareces tan interesado en mi como antes, ¡No digo que este mal ni nada de eso! Es solo que de repente ya no hay coqueteos, ni cumplidos, ni nada y ahora que lo digo en voz alta parece una queja – mientras más cosas salían de la boca de la chica, más rápido hablaba por los nervios. Se estaba arrepintiendo de preguntar – ¡Pero no es así! No es que quiera que lo vuelvas a hacer o lago por el estilo, ya te dije que ese no es el asunto y... Y... Y... – pudo continuar hablando incoherencias de no ser por la risa de su compañero que la regreso al mundo real, ya un poco mas calmada continuo – y el punto es. Ya no eres igual conmigo y quiero saber, ¿Por qué?.

Todavía riéndose el chico gato le respondió – ¡Ja,ja,ja,ja! Mi Lady tranquila, que no me pasa nada malo. Pero gracias por preocuparte, eso es adorable ja,ja – la chica desvío la mirada con un pequeño puchero por lo último pero volvió a verlo cuando continuo hablando – lo que pasa es que simplemente me rendí.

Muy bien, eso no se lo esperaba. Mentiría si dijera que no quería que pasara pero de allí a que el chico se lo dijera, en realidad en la cara, y sin una pizca de burla en la voz, no pensó que realmente llegara éste momento.

– ¿Te rendiste? – tenia que estar segura que era en serio, no algun tipo de broma.

– Sí Mi Lady, tu misma me dijiste que nunca me verías como algo mas que tu compañero y amigo, así que me rendí en intentar algo que sé que no pasara – respondió con una calma poco habitual en el – ¡Pero no te preocupes! Que nada ha cambiado entre nosotros, siempre tendrás a este gato para ayudarte cuando lo necesites. Además, hay muchos peces en el mar para este minino.

Me rendí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora