San Valentín 2019

Día blanco

Capítulo 2. 14 de Marzo segunda parte.

Atsushi y Akutagawa disfrutaban de una rebanada de pastel cada uno, mientras el azabache tenía uno de frutas con frambuesas, el albino tenía uno de chocolate con moras extraña combinación al igual que la pareja quien los comía. Atsushi acerco su tenedor hasta el platillo del azabache, tomando un pedazo, el azabache había hecho lo mismo, admitían que sus diferentes gustos traía consigo nuevas experiencias – disculpen – hablo la mesera del lugar – por un error, las malteadas de frutos se nos acabaron, tenemos la de chocolate, vainilla y

― ¿está la de él? – pregunto el azabache a la mesera

― Si, la de moka con café está lista para servirse

― Trae una pero que sea grande y doble popote

― Está bien – dijo la mesera retirándose

― Creí que querías la de frutos ¿no tomarás nada? – pregunto el albino

― Si, compartiremos –menciono y con ello el albino se puso sumamente rojo

― Aquí tienen – dijo la mesera dejando la malteada en medio junto a los popotes - disfruten

― Lo vez – sonrió el mafioso – listo para los dos

El albino se sonrojo a lo amplio de su rostro, pero admitiría que estaba feliz, continuaron hablando, no de la agencia o de la mafia, solían hablar de ellos mismo, o de la gente de los lugares que visitaban juntos, todo menos trabajo, incluso en una ocasión hablaron de política e ideales financiaros. No había un límite para sus charlas.

Charlaban mientras las rebanadas de pastel iban acabándose, la malteada a cada sorbo como si un beso se hiciera presente, pues cada que el albino se acercaba a tomar, el azabache le miraba fijo, era lo mismo con el azache realizando la acción, terminaron sus postres, y salieron alegres del lugar - ¿hicimos el tiempo suficiente? – pregunto el azabache

― Si, quedan 5 minutos antes de que la película comience – mencionaba el albino

― Excelente, compremos tus palomitas

― Oh, y quiero

― Si, lo sé, nachos

― Si – sonrió amplio el albino

Akutagawa fue a comprar las palomitas mientras el albino esperaba casi en la entrada, fue cuando escucho una ligera pero reconocida voz – Atsushi

― Oh, Kenji ¿Qué haces aquí?

― Tuve una misión en el edificio, ¿Qué haces?

― Es-estoy en una cita

― Uuuh ¿el señor de sombrero te respondió?

― N-no estoy con Akutagawa

― Bueno, el me agrada mucho, te hace sonreír mucho Atsushi – decía Kenji

― Gracias – dijo alegre el albino - ¿vuelves a la agencia?

― Si, debo entregar mi reporte – bostezo – y dormiré un buen rato – menciono haciendo al albino reír

― Suerte Kenji

― Nos vemos Atsushi

Akutagawa había vuelto, Atsushi le sonrió – te vi hablar con alguien