¿nunca te rindes?

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Luego de leer esa asquerosa carta le pedí a Alex que se fuera de mi casa, había cosas que debía meditar, antes hubiese cazado al autor de esto pero, ahora no puedo hacerlo porque si me exponía a mis enemigos ellos sabrían mi debilidad y esa era "april". Por primera vez ignore una provocación de guerra como esta y seguí mis días normales, seguía mi relación con April sin embargo,  ella estaba de viaje y de vez en cuando hablábamos en la noche por un rato.
Estaba ansiosa de que empezarán las clases en la escuela, allí vería a mis amigos y mi ahora novia, las cosas iban de maravilla con una que otra piedra en el camino.
Aunque la tormenta llegó mucho antes de lo que esperaba, la joven April no se había comunicado conmigo en 1 semana y estaba demasiado preocupada, un presentimiento me decía que era malo muy malo. No podía preguntar por ella a sus abuelos porque yo soy prohibida para ella, al parecer se me nota mucho lo gay y ellos temen que contagie a su preciada April.
Después llegó el dia 1 de la autodestrucción, la chica de ojos cafés acabo con nuestra relación por motivos religiosos, quemo demasiado cuando dijo que lo nuestro no podía ser ya que, somos dos chicas.
Aunque intente persuadirla de dejarme no lo logre y todo acabó.

Sólo pasaron 4 horas después de su ruptura y jane estaba hecha un desastre, ebria, con el corazón apretado y un nudo en la garganta que no la dejaba hablar, ella mintió a sus padres diciendo que iria a una pijamada, ella fue a una discoteca donde permitían menores, ella se mando por si misma a su basura emocional.
Gasto todo lo que le quedaba de dinero en tragos y cuando se hizo la media noche salió del lugar y quedó en la entrada de la disco, en su desesperación por sacar el dolor ella gritó  de manera desgarradora, formó un puño con su mano y golpeó la pared que tenía a su lado, la golpeó hasta que no soporto el dolor en su mano derecha, ella se arrodilló al lado de un bote de basura y lo único que pensó fue "la basura debe estar con la basura".
Jane estaba tan distraída con su corazón roto que no se dio cuenta que una mujer la observaba.

- odio verte de esta manera - una voz femenina se escucho al otro lado del bote de basura - nunca te vi con el corazón roto y desde hoy se que no quiero que te dañen más.

- supongo que el karma me ha llegado - su tono era débil - esto me sobrepasa.

- te llevaré conmigo - la mujer se acercó y quedó a un metro de Jane.

- ¿por que haces esto? Deberías odiarme, no merezco que me ayudes. - jane no levanto su rostro.

- no te odio a ti, odio que no me correspondas y odio a la niña que te hizo esto pero, no puedo odiar a la persona que amo.

- ¿cómo sabias que estaba aquí? - siguió con su mirada hacia el piso.

- el chico que reparte el trago es amigo mío y me aviso de que estabas aquí.

- ¿nunca te rindes? ¿no ves que soy un desastre?.

Amy se agachó lentamente y con su mano izquierda levanto el rostro de Jane.

- cuando se trata de ti, olvidó lo que significa rendirse.- le dijo besando su mejilla.

Amy ayudó a su amada jane a ponerse en pie y mostró una mirada de horror cuando vio la mano de esta ensangrentada y morada.

- ¡Dios! ¿qué te paso?- pregunto preocupada mientras examinaba la mano.

- creo que no fue buena idea golpear la pared tantas veces - dijo tranquila.

Jane se fue con Amy esa madrugada, ella dejo que la joven maestra de inglés curara y vendara su mano, de hecho jane estaba dejando que su acompañante hiciera lo que se le viniera en gana, a diferencia de Amy ella ya se había rendido, ella no tenía fuerzas para oponerse a algo.
Amy sintió la vulnerabilidad de Jane, la conocía demasiado bien y aunque por un momento quiso aprovecharse ella sólo la cuido por el tiempo que pudo.

deseos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora