Capitulo #2 Maraton Parte 2

3.8K 220 10
                                    

Todo, absolutamente todo estaba destruido, los tronos, los que alguna vez tenían escalones en los que se observaban detallados adornos, estaban destruidos, ni el mío, ni el de Megan o alguno otra estaba todavía completo, mi cara cambio a una de total tristeza, mis pies funcionaron y camine hacia donde alguna vez me senté muy cómodamente orgullosa de ser Reyna, y lentamente me senté en mi trono, mi lugar, y observe todo, trate de imaginármelo como antes, pero nada parecía funcionar ante tal catástrofe

-¿Qué ha pasado aquí?-pregunte a nadie

Mire a mi alrededor una vez más, todos los recuerdos tanto de mi infancia como de los años que pase con Edmund aquí se iban alejando, y por más que tratase de alcanzarlos y evitar que me abandonen era imposible no dejarlos marchar, mi mente los estaba borrando contra mi voluntad

Mis ojos se sentían pesados, y mi garganta la estaba cubriendo algo pesado, un nudo que no podía digerir o quitar yo misma, mis ojos se empezaron a dilatar, ¿Estaba llorando?, pues al parecer si, porque mis ojos estaban húmedos y mis mejillas mojadas de gotas saladas, no puede creerlo, nunca he llorado en mi vida, a excepción de cuando mi padre murió

Rápidamente mis muñecas se dirigieron a mis ojos, limpiándolos y quitando las saladas gotas de agua que salían de mis ojos aclarando así mi vista y permitiendo más mi comprensión de la situación, si esto estaba destruido, aún quedaría algo de la sala de baúles

Me levanté de mi asiento que ahora solo era la mitad de eso, mi dirección ahora era la sala de baúles, cuando por fin llegue a la sala subterránea abrí la puerta de madera que me impedía cruzar hacia el interior, una vez abierta la puerta me permitió ver el contenido de la sala, ahí estaba, todo como ante,s solamente que los baúles antes desconocidos para mi ahora estaban ocupados con estatuas de los Pevensie

La de Edmund estaba tan real, tan igual a el, que me hacia añorarlo aún más, y era extraño, pero de inmediatamente me fije en algo aún más raro, un nuevo baúl, uno sin generación, al azar, como la última vez que estuve aquí

No me distrae demasiado y ocupe mi tiempo a lo que venía, en mi baúl se encontraban todas mis pertenencias que se perdieron cuando volví, una blusa negra pegada a mi cuerpo, un pantalón negro pegado, y mi típica capa, pero esta vez era una de color oro

Después de eso unas botas como las de siempre, mi hermosos cinturón, un arco con un carcaj de flechas, un par de lanzas y una espada, extrañaba sentirme peligrosa aunque suene raro

Salí de ahí volviendo a poner la puerta en su lugar, aunque ya no serviría de nada puesto que estaba estaba muy maltratada y fuera de su lugar, como la última vez camine, tratando de buscar una señal de que hacer, para empezar necesito ir a la mesa de piedra

Algo, algo en el aire era diferente, alguien estaba que, aunque fuese a kilómetros, estaba que alguien más, diferente a todo lo conocido para mi, vino a mi un recuerdo de un libro, Caspian, una leyenda en Narnia a la cual sólo tiene acceso los Reyes, no creo que sea el, no puede ni debe ser el

El Primero de Plata (Generación de Plata)Book #2//E.P//NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora